Lloyd despertó a la mañana siguiente en una cama vacía, entonces él gruñó y se giró hacia un lado, no del todo sorprendido por ello, pero lo que sí le sorprendió fue darse cuenta de que el hecho de que Anastasia no estuviera a su lado al despertar le molestaba. Era un sentimiento inusual para él, considerando que siempre era el primero en levantarse de la cama después del sexo e incluso llegaba al extremo de echar a sus compañeras de la cama. Lloyd se sentó, pasándose los dedos por el cabello mientras recordaba los acontecimientos de la noche anterior, eran borrosos, pero sabía que ambos se habían embriagado y que las cosas se habían salido un poco de control, tanto como para terminar en la cama, pero eso no estaba mal, porque ambos habían dado su consentimiento y claramente lo habían di

