Cuando un corazón ha sido destrozado dos veces por la misma persona, se crea una capa protectora para andar con cuidado con cualquier persona que se te acerque.
Desde que Félix y yo, nos separamos, mis días se han convertido miserables. Intento sonreír y salir con mis amigos, pero cuando vuelvo a casa, encuentro que dentro de mí hay un agujero con el cual quiero desaparecer. Y después termino llorando. Me he convertido en una persona tan patética.
¿Quién es el culpable de mi situación?
Soy yo.
Fui la única que le dio ese poder, y dejó entrar de nuevo a mi vida.
Así como me metí en esto, también tengo que salir sola.
Sé que saldré viva, y volveré a sonreír. Los días volverán a ser soleados para mí, no es la primera vez que estoy así. Tampoco será la última, pero sé que, si puedo
