Eres eso que no es mío, pero que no quiero que sea de nadie más.
~Caleto.
■■■■■■■■■■
Alexander empezó a reír. —Solo estoy jugando, él sólo va a revisar tu pulso, no queremos que vuelvas a desmayarte.
Yo sentí que el aire volvió a llegar a mis pulmones, ese tipo era un fastidio, ¿Cómo se atrevía a burlarse así de mi?.
—Tu humor es un poco tétrico — dijo Arles mientras miraba a Alexander.
—Ella saca lo mejor de mi.
El doctor me revisó y luego solo dijo que estaba bien.
—Muy bien, ya vine, ya vi lo que tenías para mostrarme, ahora si me disculpas, me voy— dije decidida a salir de aquel lugar infernal.
Apenas di un paso, Alexander se interpuso en mi camino, sentí de nuevo aquel escalofrío que me erizaba cada bello del cuerpo, es que era tan impredecible. En un momento hacia broma
