Un año antes….. El rostro de Hans no reflejaba nada más que ganas de estrangular al hombre que estaba delante de él. —Entonces, ¿Aceptas la apuesta?. Hubo un silencio en aquella oficina, Konrad estaba apretando los puños y Derek sólo estaba atento a lo que ocurría, mientras que Frederik era la voz de la razón. —No lo hagas Hans, no vale la pena. —Si no aceptas ya sabes que pasará, me quedaré con tu parte. —Doblaré la apuesta — dijo Hans sorprendiendo a todos. —Adelante te escucho. —Todo o nada, juguemos cupido. —No haré eso. —Entonces aceptas que pierdes — dijo Hans con seriedad. —¿Quién?. —Tu esposa, —Ella no está dentro del juego. —¿Estas seguro de eso? —preguntó Hans. —¿De qué estás hablando?. —Tu esposa te sigue desde hace un mes, ha estado en contacto co