Dos años después
Alice-
Camino a toda prisa por el aeropuerto esquivando a las personas con tanta prisa como la mía. Miro la pantalla la información de los vuelos aterrizados confirmados, asegurándome de no haber llegado tarde.
Aún faltan algunos minutos, camino hasta la máquina dispensadora de bebidas más cerca, tengo los labios secos por la agitación del momento.
Cuando llego encuentro un hermoso niño intentando sacar una botella de aquella máquina.
— ¿Necesitas ayuda? –definitivamente es un encanto de niño, con rojizo cabello e impresionantes ojos azules como los míos.
— Si, por favor –me contesta como un caballerito, miro alrededor pero no logro ver a su madre cerca ¿Se habrá perdido?
Me arrodillo frente a él para ayudarlo a levantar la tapa de aquella máquina y con mucha f
