La mujer que quiero

CAPÍTULO 5. Son novios.

—Si, sólo son formalidades y para que no trates de engañarme — respondió Kai mientras se servía un poco de agua en un vaso de cristal.

—Soy una mujer de palabra.

—Y yo soy un hombre de formalidades.

Reen hizo un puchero y Kai la examinó con cuidado, toda ella era fascinante ante sus ojos, sabía cuando fue el día en que la notó, sabía la hora exacta, los minutos y los segundos.

……..

Fue el 19 de enero del año pasado, y fue exactamente a las cuatro de la tarde con treinta y dos minutos y quince segundos, había una temperatura de 9 grados centígrados, y ella llevaba un abrigo blanco que la cubría casi por completo, sus mejillas estaban sonrojadas y trataba de ocultar la mitad de su rostro en una bufanda negra, tenía un chongo en la parte superior de su cabeza, desalineado y con mechones sueltos, lo cual la hacía ver realmente encantadora, ella lo miraba directamente a los ojos, cosa que ninguna otra persona había echo antes, tal vez por eso le llamó la atención,

También recordó sus primeras palabras que salieron de la hermosa boca de Reen.

—¡Sebastián Xuen…eres un asesino!…

………..

—Bien— dijo ella al fin y tomó la pluma para firmar aquel contrato, 《Solo será un mes, puedo sobrevivir》.—Listo— dijo ella y soltó la pluma, Kira recogió los documentos y se los llevó a Kai, él también los firmó.

—No lo leíste—Mencionó él mientras firmaba,

Reen abrió los ojos y miró que Kira ya se los estaba llevando, —Dame una copia.

—Esta bien, le diré a Kira que te haga una— dijo Kai.

La chica se cruzó de brazos y miró la comida delante de ella.

—Come, y cuando termines te llevaré a tu casa— dijo Kai al ver que su ahora novia no estaba comiendo, ella era delgada, no le hacía falta adelgazar más.

Los ojos de Reen se iluminaron, —¿De verdad? — preguntó más feliz de lo que quería sonar.

—Si.

El plato de Reen se llenó de comida y ella sucumbió a los placeres alimenticios delante de ella.

—¿Eres virgen?.

Placeres que no duraron mucho, Reen escupió el agua que tenía en la boca y miró a Kai, él estaba ahí sin ninguna expresión en su rostro, comiendo tranquilamente, y haciendo preguntas incómodas de la nada, ¿Por qué era tan raro?.

—¿Cómo preguntas eso?.

Él la miró y se percató de que la había puesto incomoda, —¿Qué tiene?.

—No te debe importar mi intimidad, ¿Entiendes?— preguntó Reen.

—Si me importa, ahora eres mi novia, no quiero que algún video comprometedor donde tu seas la protagonista salga a la luz, mejor dímelo ahora y me encargaré de esas cosas.

—¿Un video comprometedor?, ¿Qué clase de mujer crees que soy?.

—Aun no lo se.

Reen respiró con fuerza y se puso de pie, trató de no golpear al tipo sin expresiones delante de ella y luego el labio inferior le tembló por el coraje. —Eres un bruto— dijo apretando los dientes para evitar gritar aquellas palabras, y sin más dejó solo a Kai, ¿Qué era lo que él tenía en el cerebro?, caca de pájaro, no, era demasiado listo como para que su cerebro fuera caca.

Kai por otro lado, se puso de pie con tranquilidad y se acomodó las gafas, caminó hasta la sala y tomó la bolsa de regalo de color n***o*, subió al segundo piso y tocó a la puerta de la habitación de Reen, ella no abrió, así que él tuvo que entrar.

—Te compré al…. — el pobre tipo se quedo paralizado por unos segundos, al ver el cuerpo semidesnudo de Reen Fang, quien se cambiaba la camisa.

—¿Por qué entraste?, ¡Sal! — Gritó la mujer eufórica, aquella intrusión era invadir su privacidad sin compasión.

Kai retrocedió unos pasos y salió de la habitación, la puerta se cerró de golpe frente a él y por primera vez se sintió… muy mal.

Estaba ahí, completamente inmóvil, como si fuese un robot descompuesto al cual se le había quemado el circuito, nunca antes había sentido emoción alguna, pero justo en ese momento, todas las emociones posibles recorrían su cuerpo, era como un baile desenfrenado que su mente no podía detener, no hasta que la puerta se abrió de nuevo.

—No debiste entrar, ¿Acaso no sabes lo que es la privacidad?—Preguntó Reen mientras se acomodaba la camisa.

Kai no dijo nada, simplemente estiró su mano, Reen miró la bolsa de regalo y por inercia la tomó, y así sin más, Kai Xuen empezó a andar.

—¡Oye…!, dijiste que me llevarías a mi casa.

—En veinte minutos— respondió él sin detenerse, tenía que ocuparse de algo, tenía que… tenía que hacer algo.

Reen solo resopló y regresó a la habitación, miró dentro de la bolsa y frunció el ceño al ver un estuche, lo sacó y lo abrió, dentro había un conjunto de joyas, dos collares brillantes de oro y unos pendientes con pequeños zafiros incrustados.

《Ridículo》, pensó Reen y lo dejó a un lado, iba y venía de un lado a otro ansiosa por poder irse de una buena vez, ya había pasado casi media hora, estaba por salir a buscar a Kai, cuando alguien tocó a la puerta, era él, parecía que se había duchado, pues su cabello estaba ligeramente mojado y se había cambiado de ropa.

—Bien, vamos— dijo él.

Reen dio pequeños saltos, feliz de poder acabar con toda esta situación.

Caminó detrás de aquel hombre y llegó hasta lo que era un enorme estacionamiento, había autos deportivos, motos de última generación, y camionetas que parecían nuevas, Kai se pudría en dinero.

—¿Todos estos autos son tuyos?—preguntó ella muy sorprendida, era bien sabido que Kai Xuen era un multimillonario, pero nunca creyó que también fuera un comprador compulsivo.

—Si.

—¿Entonces eres un pretencioso?.

—No.

—¿Entonces que es?, ¿tratas de compensar algo?, No lo sé, tal vez tu mami no te quiso mucho de niño.

Kai no respondió y solo subió a un auto de color azul oscuro, Reen lo miró incrédula y abrió la puerta del copiloto, 《Que caballeroso 》.

—Ya veo que tampoco eres nada caballeroso, pero no me sorprende.

—Tienes manos y además creí que eras una persona autosuficiente.

La mujer no dijo nada más y subió al auto, de pronto la puerta trasera se abrió y subió un X-97 haciendo que el auto se meneara un poco.

—¿Y esa cosa que?— preguntó Reen mientras veía aquel robot.

—Es por seguridad — respondió Kai.

Reen ya no dijo nada y se acomodó el cinturón de seguridad, miró de reojo a Kai y pensó en algo.

—Kai tengo frío.

Kai puso en marcha el auto y prendió la calefacción, puso la ruta en el GPS y activó el piloto automático, de pronto la voz de la computadora empezó a hablar.

—Bienvenido al sistema Iken, creado por industrias Itsuko, tiempo estimado de llagada, cuarenta minutos y 18 segundos, por favor mantenga los cinturones de seguridad abrochados en todo momento.

—¿Por qué le pusiste Itsuko? —preguntó Reen con cierta curiosidad.

—Así se llamaba mi tatarabuelo, el fundó la empresa junto con Madelein Weaver, aunque en un principio solo se dedicaban a desarrollar un software inteligente.

—Ah, que interesante—dijo ella sin entender muy bien.

Kai guardó silencio de nuevo y Reen solo se recostó en el asiento lista para descansar un poco.

—¿Por qué no soy tu tipo? — preguntó él de repente.

Reen miro al hombre a su lado y lo notó algo pensativo, en realidad él era un poco intrigante y arrogante en todos los sentidos, ellos jamás se iban a llevar bien, ella ya conocía el desenlace de toda esa situación y sólo esperaba que terminara pronto.

—Eres arrogante, eres tan carente de emociones, creo que ni siquiera piensas en lo que sale de tu boca, y eres demasiado guapo para mi gusto.

Reen se equivocaba, Kai siempre meditaba a detalle lo que iba a decir, pero nunca estaba seguro de sí era lo correcto, aún no comprendía los estándares de algo prudente o algo inapropiado.

—¿Y como es tu tipo de hombre?.

—Pues ya sabes, humilde, carismático, de buen ver pero sin exagerar, romántico, que me haga reír todo el tiempo, detallista, que tengamos cosas en común— respondió Reen mientras sonreía imaginando a un hombre así, hombre que solo existía en su imaginación.

—Ya veo.

—Ahora dime, ¿Por qué yo?, hay chicas mucho más guapas, pudiste elegir a cualquiera de tus admiradoras para tu experimento.

—Si, tienes razón, pero las mujeres no llaman mi atención, a excepción de ti, por eso necesito saber que tienes de especial, pues a simple vista no lo sé, y es frustrante.

—Nunca has tenido novia ¿Cierto?.

—Nunca he necesitado una.

—¿Y nunca te han gustado… los hombres?.

—No.

—Eres muy raro.

—¿Por que?, ¿Por qué no me gustan los hombres?.

Reen se rio de Kai y negó, —Eres muy raro, por que no tienes sentimientos.

—Si los tengo, solo que se controlarlos a excepción de este.

—El sentimiento del amor, eres tan tierno… y extraño.

—Puedes dejar de hacer eso.

—¿Hacer que? —preguntó Reen,

—Ponerme etiquetas.

Reen alzó las manos en rendición y guardó silencio de nuevo.

—Kai…

—¿Si?.

—Tengo calor.

Kai apagó la calefacción. Cinco minutos después…

—Kai…

—¿Si?.

—Ya me dio frio.

Kai prendió de nuevo la calefacción y trató de respirar hondo, Reen sin duda quería volverlo loco.

—Kai…

—¿Qué?.

—No me voy a enamorar de ti.

—No puedes estar segura de eso, aunque si, es una posibilidad—dijo él.

—¿No se por qué haces esto?, Es obvio que necesitas ayuda, secuestrar a alguien… eso es extremista.

—Traté de hacerlo de otro modo, te invité a salir, pero tu te negaste, así que me dejaste sin opciones —dijo Kai en su defensa.

—¿Así que no te rindes tan fácilmente, eh?.

—Hemos llegado a su destino, por favor ponga el freno de mano y asegúrese de cerrar su auto al salir para mayor seguridad, que tenga una excelente noche.

Reen se apresuró a bajar del auto, no esperó a Kai y corrió a su casa, entró con rapidez y cerró la puerta con seguro,

—¡Papá!, ¡Papá!.

El padre de Reen el señor Dorian Fang, salió de su habitación al escuchar los gritos desesperados de su hija, frunció el ceño y bajó a toda prisa.

—¡Papá! — exclamó la chica muy emocionada, corrió a abrazar a su padre y se sintió a salvo.

—Reen, ¿Estas bien?.

—Papá, tienes que llamar a la policía, Kai Xuen me secuestró y me obligó a firmar un contrato, tienes que llamar a la policía para que arresten a ese loco.

El señor Dorian miraba a su hija, ella estaba muy exaltada, —Haber primero cálmate—ordenó su padre.

El timbre de la casa sonó y Reen pegó un brinco, —Es él papá, no le abras.

—Tranquila, voy abrir — dijo el señor Dorian.

Reen se escondió detrás de su padre y sólo por si acaso sujetó un florero, si ese hombre loco se atrevía a algo se lo iba a romper en la cabeza sin compasión.

El señor Dorian abrió y sonrió al ver a Kai.

—Señor Xuen, que sorpresa— dijo muy emocionado de ver a esa gran personalidad tocando a su puerta.

—Buenas noches señor Fang.

—Pase por favor.

—Papá, ¿Qué haces?, te acabo de decir que él me secuestró, ¿Qué acaso no me escuchaste? —preguntó Reen incrédula ante la situación.

—Si te escuché cariño, pero es el señor Xuen, no podemos ser irrespetuosos — alegó el señor Dorian y se hizo a un lado para dejar pasar a Kai, verlo era algo magnífico y se emocionó aún más al ver al X-97 que venía detrás de él.

—¿Ese es un X-97?, que cosa tan más magnífica.

Kai entró y miró todo a su alrededor, no sabía si aquel lugar era desinfectado con las medidas necesarias, el lugar se veía limpio, pero aún así tenía cierta incomodidad en su interior.

—Que linda casa— dijo Kai, él conocía los protocolos de socialización, así que solo decía lo que se suponía debía de decir más no lo que quería.

—Gracias, Reen la decoró— mencionó el señor Dorian, —Por aquí por favor, dijo mientras lo llevaba a la amplia sala.

—Pues quedó muy bien.

Reen aún se escondía detrás de su padre, no fue hasta que su padre tomó asiento que ella quedó expuesta y tuvo que sentarse a lado de él, justo frente a Kai.

—¿Y dígame?, ¿Es verdad que secuestró a mi hija? —preguntó el señor Dorian.

—Si, solo por un día, como ya le comenté antes, hemos estado saliendo por un tiempo y bueno decidimos que es hora de que todos lo sepan, así que somos novios oficialmente.

—Ves te lo dije él… —Reen parpadeo, ¿Qué dijiste?, Que hemos salido por un tiempo?.

—Pues que alegría, me alegra que mi hija al fin salga con alguien decente — dijo el papá fe Reen con una gran sonrisa.

—Wow, Alto, no no no, papá él está loco, yo ni siquiera lo conozco.

—Reen deja de negarlo, ya no hay nada de que escondernos—dijo Kai con seriedad.

—¿De qué hablas?.

—Ya Reen, no exageres tanto, ¿Señor Xuen quiere algo de tomar? — preguntó el señor Dorian con una amabilidad genuina.

Kai lo pensó por unos segundos, —Un vaso de agua, por favor.

—Iré a traerle uno.

—¿No tiene un asistente que lo haga?— Preguntó Kai un poco sorprendido.

—Me disculpo con usted, a mi hija no le gustan esas máquinas, tuvimos una y Reen la tiró a la piscina.

—Pero son a prueba de agua —Mencionó Kai.

El señor Dorian se encogió en hombros y miró a Reen, ella solo volteo la cara e hizo un puchero.

—Si, bueno, solo digamos que un carro la atropelló y sus restos terminaron en nuestra piscina.

Kai arrugó el entrecejo y entendió, —Oh, ya veo.

—Si, le traeré su vaso de agua.

El señor Dorian se fue a la cocina y Kai aprovechó para hablar con Reen, —El contrato dice que no puedes hablar del contrato, pero como no lo leíste…. Bueno, por esta vez lo dejaré pasar, pero la próxima vez no.

—Así ¿y que me vas hacer?.

—Demandarte.

Reen abrió los ojos y tragó saliva en seco, eso hizo que la garganta le doliera.

—¿Demandarme?.

—Así es, así que por favor ya no lo menciones— advirtió el bien vestido hombre.

La puerta de la entrada sonó y Reen rodó los ojos, —Perfecto lo que faltaba — dijo al escuchar aquel sonido, solo había una persona que tenía las llaves de la casa, su hermana mayor, Lucía Fang.

—¿De quién es el carro de allá afuera?, no te lo robaste o si Ree…

La mujer que entró se quedó petrificada al ver al guapo caballero sentado en su sala, tenía un cabello perfecto al igual que una piel deslumbrante, usaba gafas y eso solo lo hacía ver más interesante y recatado, usaba un traje de dos piezas que parecía muy costoso, y unos zapatos relucientes de cuero.

—¿Es…?, o por dios, ¿Es…?.

—Si es Kai Xuen— respondió Reen un poco molesta al ver que su hermana actuaba como tonta, ella siempre fue una fanática de aquel hombre y aún no entendía ¿Por qué?.

—Oh, señor Xuen, yo amo su trabajo, soy su fan… —Lucía se sentó junto aquel hombre tan serio y se atrevió a recargarse sobre él, —¿Nos podemos tomar una foto?.

—Preferiría qué no—respondió Kai.

Reen se rio de la cara que su hermana puso y le giñó un ojo a Kai.

—¿Y que hace aquí señor Xuen? —preguntó Lucía sin alejarse de él.

—Es mi novio —respondió Reen, ella nunca iba a desaprovechar una oportunidad para molestar a su hermana.

Lucía empezó a reírse del chiste que Reen le contó y negó, —Si aja, y yo soy la reina de Inglaterra, si tu odias a este hombre, aunque yo creo que solo le tienes envidia.

Reen apretó la mandíbula y luego alzó el mentón, —Pues lo creas o no, es mi novio.

—¿A si?, pues entonces demuéstralo — dijo Lucía con una voz retadora, se cruzó de brazos y miró a su hermana, Reen sólo resopló, y se puso de pie.

—¿Qué quieres que haga?.

—Pues si son novios dale un beso, pero estoy segura de que no lo harás, tan solo mira a este hombre, él no se fijaría en ti, tan solo míralo y mira…

Lucía se quedó estupefacta al ver que Reen tenía sus labios pegados a los de Kai, eso era increíble, Reen odiaba a Kai, ¿Por qué se estaban besando?. Y entonces cayó en cuenta de que su hermana decía la verdad, ¡Eran novios!.