Rompi mi regla de oro

CAPÍULO 4: La primera cita

¡Por fin es viernes!... Veo el reloj: son las 7:05 de la mañana, y ya estoy lista, Juan Pablo quedó en buscarme a las 8, bueno siempre he sido puntual, me recalco mientras intento parecer serena.

No sé porque demonios estoy tan ansiosa. Me observo en el espejo y estiro el vestido estampado que decidí colocarme junto a unas sandalias de tiritas. Amarro mi cabello rizado en una cola alta y coloco un poco de pintura roja en mis labios.

Escucho que llaman a la puerta y salgo, su mirada y su sonrisa hace que palpite algo entre mis piernas. > —Dessire buenos días, ¿Cómo te encuentras aparte de hermosa?— me dice con su típica formalidad.

Sonrío y examino lo bien que se ve con jean y americana. 

—Buenos días Juan Pablo, estoy contenta porque al fin podré quitarme esto— digo al señalar el collar cervical.

—Por un momento me emocioné creyendo que estabas contenta por verme— dice mirándome fijamente a los ojos.

No alcanzo a responderle y empiezo a toser fuertemente. Su carcajada retumba en mis oídos.

 —Vaya Dessire ya veo que te incomodó lo que dije—

>.

—No, no es eso disculpa. Es qué no me lo esperaba— contesto amablemente.

Hacemos el camino al hospital hablando de nuestras carreras y familias. Me cuenta que produce álbumes de artistas, nació en Panamá, tiene una hermana adolescente y sus padres son colombianos.

Automáticamente la alerta de "extranjero" hace ruido en mi interior.

El doctor me revisa y quita el collar de mi cuello, lo muevo suavemente y ya no duele. Levanta mi camisa y toca mi espalda —Ay, sigue molestando— Me quejo.

—Si señorita es normal, pero no se preocupe que ya puede volver a su rutina de trabajo, en cuanto al gimnasio evite abdominales y cualquier esfuerzo con la columna— sugiere el médico.

Agradezco y salgo del consultorio. Juan al verme se levanta de la silla y dice emocionado —Tienes un atractivo cuello, que el collar no me dejaba apreciar, me alegra que estés mejor—.

Su comentario me hace reír. 

—Gracias, aunque hace mucho que no le doy ningún uso a este cuello— Ahora es él quien tose sin parar.

Llegamos al restaurante y pedimos unos sándwiches junto a dos Capuchinos. Mientras desayunamos, el silencio se puede cortar con un hilo, y mi mente trabaja rápidamente >, grita mi subconsciente. Aclaro mi garganta, desecho mis pensamientos calientes y hablo sin pensar;

—¿Juan como llegaste aquí?, digo si naciste en Panamá—

—Bueno realmente tengo 4 años que me vine. La empresa de mi familia paterna se iba a disolver por la muerte de mi abuela y asistí para representar a papá. Mientras el trámite se llevaba a cabo conocí una chica, me enamoré, monté mi negocio aquí y me quedé— comenta viéndome a través de la taza de café.

—Y Tú, ¿Cómo llegó una venezolana hasta estas tierras?—

>.

—Yo tengo 2 años viviendo aquí, mi madre es colombiana y básicamente salí huyendo de mi país— digo desanimada por lo que me acaba de dejar claro.

—¿Huyendo? No me digas que eres una criminal o algo así— pregunta con cara de espanto.

Una carcajada sale de mi garganta y le aclaro.

—Noo, para nada. Me vine porque conseguí a mi novio teniendo sexo con otra mujer el día de nuestro aniversario—

—Oh lo siento. Tuvo que haber sido duro para ti—

—En su momento sí, ahora agradezco que supe a quien tenía a mi lado, antes que fuera demasiado tarde— Él asiente y cambiamos de tema acerca de su trabajo, se nota que le apasiona lo que hace, me recuerda cada vez que llegaba un niño a la consulta y yo tenía que atenderlo.

                                                                                     ..........

La puerta de mi habitación se abre y entra Paola con una sonrisa de oreja a oreja que me contagia.

—Cuéntame prima ¿Cómo te fue con ese bombón?—

Resoplo y contesto

—Todo marchaba bien, hasta que comentó que se quedó a vivir aquí porque está enamorado—

—Bueno era difícil que un hombre así esté soltero Dessi, pero tú no vives diciendo que lo quieres solo en el ámbito s****l. Tendrá novia, pero no está capado—

—Sí lo sé, quizás con un poco de esfuerzo lo meto en mi cama, pero no me gustaría hacer lo que me hicieron a mí Pao—

Pasamos un rato hablando entre risas, y Paola enciende la televisión para ver su programa de farándula favorito "La red". Como no tengo de otra me quedo a su lado acostada escuchando los chismes del momento, de pronto el periodista dice:

"—Señoras y señores me llegó de muy buena fuente que el productor musical Juan Pablo Echeverría vuelve a estar soltero, así como lo oyen, pues las malas lenguas aseguran que su ex novia la modelo Patricia Saavedra lo engañó con un famoso cantante—"

Paola y yo nos vemos al mismo tiempo y no podemos creer que esa mujer era su pareja, definitivamente yo no le llegaría ni a los tobillos, ella es adinerada, famosa y bella.

—Dessire Vivas esta es tu oportunidad— grita.

—Mañana mismo lo llamas y le dices que sientes por lo que está pasando—

—Tienes razón Pao, total yo no quiero una relación y que mejor momento que un despecho para acercarme a él—

Tengo dos horas dando vueltas en la cama y no puedo dormir pensando que le diré mañana. Agarro el celular para ver los estados de w******p y no puedo evitar ver su contacto, desde que lo agregué esta mañana no he parado de observar su foto en la cabina musical y esa sonrisa que me atrae tanto. De repente veo que aparecen esas letras verdes "escribiendo". Y me salgo rápidamente antes de que me descubra.

El sonido del mensaje entrante me detiene.

Juan Pablo

12:28 am

¿Despierta? ¿Qué te causa insomnio Dessire?

12:29 am

Nada en especial Juan Pablo, vi las noticias, lo siento mucho.

Juan Pablo 

12:29 am

¿Las noticias? Si te refieres al engaño de Patricia, eso pasó hace un mes, solo que ahora sale a la luz pública.

12:34 am

Ahh, bueno disculpa la imprudencia. Espero ya hayas sanado.

12:35 am

No te preocupes. Pero te cuento que desde hace 5 días que tuve un percance con mi camioneta, todo vuelve a tener sentido.

Me tapo la cara con la almohada mientras sonrío como una tonta, es idea mía o este hombre intenta conquistarme. > me recalca mi subconsciente.

Es verdad, con Juan Pablo Echeverría lo máximo que podré tener es unas cuantas escenas sexuales y luego si te he visto, no te conozco. No le respondo el mensaje y después de un rato logro dormirme.