—¡Tú!. ¿Cómo…?, No, tú estabas… tú estas… ¡Tú estás muerto!— dijo Kyomi sintiendo que el aire le faltaba. —P-puedo explicarlo, mira… yo… yo solo hice lo que me dijeron, me pagaron si. —¿Te pagaron?. —Por favor no digas nada, yo solo necesitaba dinero, no le hice daño a nadie. Kyomi bufó y se sujetó la cabeza. Toda aquella situación era increíble, y no entendía que estaba pasando, aquel hombre frente a ella era el mismo que había muerto por sobredosis, dosis que ella administró, ¿Cómo podía ser?. —¿Quién te pagó? —preguntó Kyomi tratando de entender. —No puedo decirte, se supone que no debo decir nada, mira, en unas horas sale mi vuelo, me voy, no le hice nada a nadie ya te lo dije, no volverás a verme. —¡¿No le hiciste nada a nadie?!, ¡Me despidieron!, ¿Sabes lo mucho que me