(Doce horas antes) —¡Muy bien niños, todos guarden la calma!... —Una de las cuidadoras que trabajaba en la fundación Wong trataba de mantener la tranquilidad en los emocionados niños dentro de aquel autobus, Kyomi miraba por la ventana cuando de pronto alguien se sentó a su lado, ella pensó que era Esther, o tal vez algún niño, se giró para ver y casi pegó un grito al ver a Yun-Daniel ahí sentado. —¿Qué haces aquí?. —Pues voy con ustedes. —Si, pero, ¿Por qué?. —Porque soy médico, necesitarán uno, ¿Qué tal que pasa algo?. —Por eso vengo yo. —Si, eres mi ayudante. Kyomi le pellizcó un brazo y Yun solo sonrió. —Lastímame todo lo que quieras— dijo Yun y se inclinó un poco hacia ella. —Igual aun te amo— susurró. —Yun no… —Hola Yun, que sorpresa — dijo Esther cuando s