41

1066 Words

Katia sentía que su corazón iba a estallar en su pecho, gruesas lágrimas bajaban por sus mejillas y hacía todo el esfuerzo del mundo por no ponerse a llorar como una niña. El chofer que la llevaba lucía imperturbable, parecía un robot, conduciendo seguramente hacia el sitio que Tyrell había conseguido para esconderla. No sabía ni siquiera si podría volver a su país, si podría comenzar de cero o por el contrario, estaría condenada a amar a ese mafioso a pesar de estar lejos de él. "Si serás tonta, Katia. ¿Por qué sigues pensando en él? Sabes que no siente lo mismo que tú". —Señorita, llegamos —habló el hombre, deteniéndose en un edificio que parecía un hotel—. Deberá esconderse aquí hasta que pueda recibir nuevas instrucciones. —Pero, ¿cómo…? —lo miró confusa cuando le entregó un celu

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD