Selder vivía una época de incertidumbre, el rey Robert fue acusado por la noche de los demonios, un movimiento rebelde apoyaba al príncipe Nicolás y se decía que tenían partidarios nobles. Y curiosamente, con tantos rumores, desastres, funerales y tragedias, las personas tenían tiempo para hablar sobre el compromiso anulado de Simona Chevalier y Román Cavier. – Estoy perfectamente bien, gracias por tu preocupación – respondió Simona y siguió caminando. Rosalina Delattre frunció los labios en una mueca al escuchar esa respuesta tan despreocupada – me sorprendió de Susan, siempre la consideré la más callada, no del tipo que traicionaría a una de sus amigas o iniciaría un rumor tan malicioso, pensé que necesitarías ayuda para encararla, pero sí no te importa. – En absoluto – se detuvo – y