Lilith volvió a mirar la cafetería, a los estudiantes, los profesores, las personas que preparaban la comida al fondo, y no sintió que la miraran con admiración, al contrario. – No lo creo. Otro residente llegó a la mesa y tomó el lugar junto a Verónica – hola, soy Sam – se presentó – soy el residente de la profesora Santiago este año, me ha estado preguntando por ti toda la mañana, así que, ¿qué tal tu primer día? No fue una sorpresa – sí ella vuelve a preguntar, dile que ha sido excelente. Sam sonrió – tu cara lo dice todo. Otra chica se unió a la mesa – estoy agotada – miró a Lilith – soy Cinthia, ¿qué profesor de demonología te tocó? Lilith tardó en encontrar su horario y mirar el nombre del maestro – Lara – leyó. Cinthia torció la boca en una mueca – es muy estricto, una vez tr

