La Rosa Parte 1

1964 Words
El viaje fue largo, con las paradas a comer, ir al baño y cambiar de conductor, además del tráfico, les tomó casi diez horas llegar a su destino. Todo lo que querían era dormir, comer, bañarse, en el orden que fuera, pero esas tres cosas. – Llegan tarde. Por desgracia, la dueña de esa lujosa mansión tenía otros planes. – Mi esposo ya no quiere comer en casa, hoy abrí su portafolio para sacar su cartera y no me dejó tomar sus tarjetas – habló de prisa mientras lo explicaba – es la primera vez, él nunca había sido tan egoísta. – Vieja loca – pensó Armando, sí fuera él, se habría divorciado hace mucho. Bruno la escuchó – iremos a verlo mañana temprano. – ¡Disculpa!, mañana será muy tarde, él lleva una hora drogado, podría despertar en cualquier momento. Bruno se sobresaltó – ¿a qué se refiere? – Lo drogué para que ustedes pudieran exorcizar al demonio. Los demás se quedaron en silencio, subieron a la habitación y encontraron al esposo inconsciente, Armando se adelantó, tomó su pulso y susurró – es muy débil. – ¿Cuánta droga le dio? – preguntó Bruno. – Ustedes no llegaban, así que lo inyecté un poco más. – ¡Qué tanto! La mujer se encogió de hombros. Bruno usó telepatía para hablar con Lilith – necesito que lo escanees. – No creo que esté poseído. – HAZLO – alzó la voz mentalmente. Lilith entró en la habitación, tocó el pecho del hombre y negó con la cabeza – no hay demonio, pero está muy débil, no seguirá vivo por mucho tiempo. La esposa se cubrió la boca con las manos – ¡qué sucederá ahora! – Llame a una ambulancia – dijo Armando casi gritando. La esposa dudó – sí hago eso los acusarán de homicidio. – ¡A nosotros! – Fue porque llegaron tarde, sí hubieran llegado a tiempo él estaría bien. Bruno respiró profundamente para ordenar sus ideas – un ladrón entró a la casa, drogó a su esposo, trató de llevarse la caja fuerte, usted los descubrió, ellos escaparon y entonces, llamó a la ambulancia, rápido. Todos bajaron, Lilith creó la manifestación de dos hombres, ambos de complexión robusta, uno de ellos pateó la puerta y a continuación ella salió y golpeó la puerta desde afuera usando el viento, las manifestaciones buscaron la caja fuerte detrás de una pintura, Armando fue, descolgó la pintura sin tocarla y rompió tres jarrones, las manifestaciones continuaron causando estragos hasta que fueron descubiertos, Sandra y Megan dejaron evidencia de una pelea en el piso superior y Bruno rompió la ventana para una salida apresurada. Después, y sin descansar un solo segundo, los cinco volvieron a la camioneta. – ¡Quién necesita demonios cuando hay personas como esas! – exclamó Sandra. – Estará bien, ¿cierto? – pidió Megan – no ayudamos a esa loca a matar a su esposo, ¿verdad? – Conduce – pidió Lilith – salgamos de aquí. Estaban hambrientos, cansados y el lugar de comida más cercano no estaba lo bastante lejos, condujeron por cerca de dos horas antes de detenerse en un hotel y pedir dos habitaciones. Lilith abrazó la almohada, Megan y ella compartieron cama, la otra fue para Sandra. – A veces olvido que las personas son capaces de tanta maldad, como los demonios – dijo Megan de pronto. – Los llamamos demonios por su apariencia – interrumpió Sandra, salía de la ducha y tenía una toalla sobre el cabello – pero son magos, en esencia, magos que fallecieron, se negaron a dejar este mundo y decidieron tomar el cuerpo de otra persona, a cualquiera de nosotros podría pasarle. – No a cualquiera – dijo Lilith – nosotros sabemos cómo es, le robas la vida a otra persona y te convierte en un parasito, los efectos secundarios de la demonización son como estar muertos en vida y sí quedas atrapado en un objeto, podrías quedarte ahí por siglos. Sandra se sentó sobre la cama – ¿por qué crees que seguimos encontrando demonios? – Porque son muchos – respondió Lilith y sintió al instante que su respuesta fue tonta. Sandra se burló – llevamos siglos atrapándolos y nunca se terminan, ¿no lo imaginas?, es porque surgen más. No me lo preguntaste, pero te contaré cómo fue que llegue a la iglesia de la Rosa, mis abuelos fueron seguidores del abismo, vivían peleándose todo el tiempo, y un día tomaron la sabia decisión de divorciarse, en serio, fue lo mejor que pudieron hacer. Mi abuelo hizo un viaje, visitó cientos de lugares y un día, encontró a la mujer de sus sueños y lo hizo un mes antes de que le diagnosticaran cáncer cerebral, él se volvió loco, acusó a mi abuela de robarle su juventud y se unió a otro grupo de seguidores del abismo, del tipo de magos que adoran a los demonios y que intentan replicar sus técnicas, ellos lo ayudaron a pasar su alma a otro cuerpo. Lilith tragó saliva. – El señor Elkan fue a buscarlo, mi abuelo se aferró a ese cuerpo y tuvieron que sacarlo a la fuerza – se quitó la toalla de la cabeza – la diferencia entre ellos y nosotros, es que aún no hemos perdido la cordura. Lilith volteó a ver a Megan y ella asintió. – Se dice que los primeros seguidores del abismo no atrapaban demonios para eliminarlos, sino para estudiarlos, averiguar lo que hicieron mal y hallar el método de la inmortalidad – dijo Megan – una forma de cambiar de cuerpo que realmente funciona, sin efectos secundarios, se dice, que el método existe y que los magos hundieron la isla de Malea para que llevar el secreto al fondo del mar. La piel de Lilith se erizó, era verdad, sí existía un método y sí funcionaba, lo sabía porque Harret lo consiguió, él vivió dentro del cuerpo de William Vignon. – ¿Crees que sea verdad? – preguntó Megan – ¡que ese método exista! – No lo creo – respondió Lilith de inmediato y se levantó – tomaré el siguiente turno en la ducha. – Oigan, no se vayan a acabar el agua caliente – reclamó Megan. Al día siguiente volvieron a viajar, tomaron turnos, se detuvieron en comedores para almorzar y descansar, estirar las piernas o solo perder el tiempo. Llegaron por la noche, bajaron de la camioneta con caras alargadas y la expresión “nunca más” escrita en sus rostros. – Necesito vacaciones – dijo Sandra. – Vacaciones pagadas – agregó Armando. Bruno se paró delante de ellos – aprobado, nos tomaremos el resto de la semana, descansen, diviértanse, hagan lo que quieran, lo hicieron bien. Sus palabras motivacionales no fueron suficientes para subirles el ánimo, Bruno tomó el brazo de Lilith para detenerla y regresó con ella a un costado de la camioneta. – Quería decírtelo antes del viaje, lo siento, no debí hablar así de tu tía o de lo que tú quieres, es solo, pensé que te quedarías como cazadora conmigo y me dio miedo que decidieras irte. Lilith, que tenía los brazos cruzados, se relajó un poco – ¡de verdad fue eso! – Nunca pensaría que tienes el cerebro vacío, y siento haberte gritado, esta misión, fue un desastre, ¿puedo? – extendió los brazos y la abrazó. Minutos después ella volvió a la mansión y Bruno condujo a casa para ver a su padre. – ¡Qué demonios fue eso! Gustavo alzó la mirada – recibí una llamada en la mañana, hicieron un buen trabajo. – No debimos estar ahí, para empezar, ¿por qué nos enviaste?, no había demonios, solo una mujer loca. Gustavo cerró la computadora – esa loca hace grandes donaciones a la iglesia, no necesito recordarte que muchos de los trabajos no dejan beneficios, no puedo ir a una tienda de hierbas y decirle a la empleada, fuiste poseída, eliminamos al demonio, ¡aquí está la tarifa por nuestros servicios!, y tampoco puedo pedirles a ustedes que trabajen sin recibir un salario. Este tipo de misiones son necesarias. Bruno se humedeció los labios – ¿qué hay de la venta de amuletos? – Las personas son escépticas, y nuestras ventas en la convención han bajado – golpeó la mesa con la punta de un lapicero – ve a descansar, te llamaré cuando los necesite. Bruno siempre quiso ser un cazador activo dentro de la iglesia, pero no de esa forma. ***** Después de la convención Karina se sentía agobiada, tenía síntomas que no podía explicar y acudió al médico. – Disculpe, me podría repetir su edad. Karina respondió la primera vez en voz muy baja y tuvo que repetirlo – ochenta y tres. El médico se quedó helado. Karina Santiago no era prima de Brenda, era su tía abuela, pero no le gustaba aceptar su edad. – De acuerdo, tenemos, hipertensión, diabetes, arritmia y artritis – leyó el médico e hizo una mueca – se le dijo en su última cita que ya no puede beber alcohol, ¡siguió la indicación! Karina resopló – sí, lo hice, ni una sola copa, tal vez un poco de jalea, pero eso no es alcohol. – ¿Jalea? – Jerez, dije Jerez. El medico hizo otra mueca. – Ya dígame, ¿cuál es el diagnostico?, ¿qué nueva enfermedad tengo? – Afasia. – ¿Qué es eso? La Afasia es un trastorno del lenguaje, afecta la forma en que las personas se comunican, ya fuera de forma oral o escrita y también afecta la capacidad de comprensión. Era la peor enfermedad para una vocera, vendedora y negociante. De vuelta en la iglesia, Pandora respiró profundamente – supongo, que la causa fue el infarto cerebral que sufriste hace unos años. Karina desvió la mirada, no quería hablar de sus infartos cerebrales, o de sus muchas enfermedades, se estaba esforzando tanto por lucir joven, pero el interior de su cuerpo no coincidía con sus esfuerzos. – La causa no importa – dijo Gustavo – ella ya no puede ser la Rosa. – ¿Crees que no lo sé? – reclamó Karina – pude quedarme amparada, pero vine aquí para extirparles, yo – hizo una pausa – estoy, yo vine – presionó su frente – necesito descansar, aún puedo comunicarme, esto es por el corredor. Internamente, Tiffany se burló – ya que todos estamos de acuerdo, es tiempo de un cambio y yo estoy dispuesta a tomar la posición. Karina la fulminó con la mirada. El señor Elkan estuvo de acuerdo – Pandora se encargará de elegir tu reemplazo, no hemos tenido una nueva rosa en – hizo memoria – más de cincuenta años, será un gran cambio para todos, hay que tomarlo con calma y elegir a la indicada. Tiffany no pudo creerlo – espera, papá, ¡cómo que elegir!, aparte de mí, ¿quién más podría ser? – Sandra, Megan y Lilith – dijo Pandora – ustedes cuatro son nuestras candidatas, lo siento Kary, no hicimos la lista porque pensamos que algo te pasaría, fue por precaución y creímos que tendríamos más tiempo. – Te disculpas con ella, ¡no puedo creerlo! – reclamó Tiffany y salió de la habitación. Gustavo continúo – sobre la elección, me gustaría que se decidiera por votación, si mamá elige a Tiffany, las otras candidatas podrían decir que lo hizo por ser su madre y sí no la elige, será discriminación a la inversa, sí hacemos una votación que excluya únicamente a las candidatas, podremos tomar una mejor decisión. El señor Elkan asintió – es una buena idea, lo haremos de esa forma. Pandora se levantó de su lugar y se sentó junto a Karina para abrazarla – Kary, todo estará bien. Todo, no iba a estar bien.
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