6. Cerca de ella

4483 Words
Demián Heller Trato de procesar lo que estoy oyendo acerca de mi luna, es agente, una agente que estaba en un caso dónde nos estaban investigando ¿Siguen con ese caso? ¿Está cerrado? Ambas mujeres frente a mis ojos son humanas, no me cabe la menor duda. ¿Ellos lo saben? — Es inofensiva — habla mi lobo por medio de nuestra conexión — es curiosa, amable, precavida y siento que es muy inteligente, no será difícil decirle lo que somos y saber más de eso. — ¿No será difícil? Es humana... — Y tiene un libro sobre los hombres lobo a su lado. Miro hacía el libro que no le había prestado gran atención. — Eso no significa nada. — El libro trata sobre nosostros, no es realmente correcto pero hay puntos que lo son, no es una humana de mente cerrada, deja de verla así, pareces muy obvio. — ¿Obvio de que? — De que quieres más que solo verla, es nuestra mate pero ella aún no lo sabe, no la asustes. — ¿Ahora eres tú el racional? — Solo estoy pensando en lo que es mejor para ella y su aroma así como me vuelve loco es lo suficiente fuerte para cautivarme y dejarme tranquilo. — Yo no estoy diciendo existan, solo digo que el caso tenía puntos relevantes — habla mi luna llamando mi atención. — Es imposible existan ¿No creen? — pregunta su amiga Mi atención se mantiene solo en mi luna. — ¿Tu crees existan? — pregunto. Alza la mirada dejándome admirar sus ojos. — En si no lo creo... — puedo sentir como miente — Solo pienso que tiene puntos lógicos e ilógicos que te ponen neutro ante el caso, no es un no, ni un si. Analizo lo que ha dicho ¿Que tan lógicos son eso puntos? — Es una estupidez, la mujer y los demás están locos, deberían meterlos aún psiquiátrico — habla de nuevo su amiga logrando me duelan los oídos. — ¿De que es el caso con exactitud? — pregunta Sebastián. — Hace unos ocho o nueve meses encontramos aún grupo de supuestos turistas en un bosque, fuimos ahí por los gritos extraños que fueron oídos por personas que pasaban al rededor, tenían heridas grandes y solo repetían cosas incoherentes sobre hombres lobos... licántropos para ser exactos, los llevamos a la central que trabajo, donde se les dio el debido trato y procedimiento hasta que se tranquilizaran, unos días después se les interrogó, todos dicen lo mismo a excepción del inicio de la historia donde se contradicen mucho, encontramos las víctimas son científicos y no turistas cómo decían, los dejamos que creyeran nosotros no sabíamos eso, creímos era una locura ilógica pero nuestros psicólogos y psiquiatras sugirieron someterlos aún tratamiento psicológico de recuerdos, donde se introducen aún vacío y ellos comienzan a revivir el momento, es efectiva por lo que al oírlos nuestro Comandante y el Capitan ordenaron darle seguimiento — explica mi mate encantándome con su voz. Me tenso pensando en cómo pudo suceder tal acontecimiento y yo no saberlo hasta el día de hoy. New York, debo contactar con los licántropos que hay en New York. Mi mente viaja a mil por segundo. Oisin Moore Enzo Hill Sebastián nota la tensión en mi cuerpo, tensión provocada por el disgusto ¿Cómo permitieron salir a humanos científicos vivos de nosostros? — ¿Creen exista? Opinión propia — pregunta sebastian mirándome de reojo. — No. — Si — responde mi luna. — ¿Porque si? — pregunta Sebastián mirando a su mate. — La mayoría de mitos y leyendas nacen de lo que alguna vez existió y si los licántropos como vampiros y todo ese lío están entre las leyendas y mitos es por algo — responde segura. Correcto mi luna. — Interesante ¿Y si te toparás con uno? — pregunto. — Huyo — responde segura. — No recuerdo que hiciera eso cuando nos encontramos — habla mi lobo cautivado por la mujer frente a mis ojos. — Si claro, hace como una semana nos topamos con dos lobos y no huiste ¡al contrario! Te pusiste a acariciar a uno, estas loca ¡pudimos ver muerto! — Esos si eran lobos normales. Es difícil no verla como una pequeña ternurita si sigue respondiendo así. — ¿Segura? Igual son salvajes — hablo. — ¿Si? — ¿Porque huirías? — pregunta Sebastian. — Porque si son como los turistas científicos dijeron, no me quiero topar con uno. Su respuesta llama mi atención. — ¿Y que fue lo que dijeron? — pregunto — Que eran bestias, seres salvajes, sádicos y crueles en tortura. Sonrío de lado «Somos más que eso» ella se estremece con este simple gesto. — ¿Y tu qué crees? — pregunta Sebastián a su mate. — Que son una amenaza y una asquerosa plaga. Muerdo mi lengua disgustado por la presencia de la amiga de mi mate y su lengua suelta, Sebastián se incorpora casi con agresividad en sus asiento, le regala una mirada dura a su mate y mi luna lo mira con seriedad. — ¿Porque? — pregunta mi beta. — Según los describió Zae esos animales pueden llegar a superarnos en algunos puntos y yo no quiero morir en las garras de ellos. Mi mate sonrie falsamente al oír salir su nombre de los labios de su amiga, ignoro eso para no asustarla pero parece la asusta mas. — Creo nos debemos ir ya — comenta mi luna. — Pienso lo mismo, fue un placer conocerlos — responde ¿Karina? Mi luna toma su libro y deja dinero en la mesa, mi atención se la lleva ella. — ¿En serio la dejaremos ir? — gruñe mi lobo en desaprobación volviéndose inquieto de nuevo. Ella me está matando y no siquiera se da cuenta. — Pienso lo mismo — responde mi luna girándose. Tomo su muñeca sin poder detenerme, todo en un movimiento, estoy de pie tomando su muñeca sin dejarla ir, todo en ella se estremece, gira su rostro para verme mientras yo inhaló el aroma que está apunto de hacer pierda la cabeza, puedo ver la sorpresa en su rostro al tenerme tan cerca, su respiración se detiene mirándome con atención. — ¿Sucede algo? — pregunta con la voz entre cortada. Me disgusto conmigo al sentir mi corazón también se acelera, mi lobo está tranquilo a diferencia de mi que me encuentro en una tormenta con solo verla a ella. — ¿A donde vas? — pregunto apretándola más a mi. Es mía, mi mate, mi luna y mi futura mujer. No se puede ir. Su entre cejo se frunce lentamente con molestia. — ¿Disculpa? ¿Quien te crees? ¿Eres un... — Pregunto porque así podría llevarte, bueno, llevarlas — reparo lo que dije tratando de contener mi atracción por ella. Muerde su labio inferior de forma provocativa que ni ella nota llamando mi atención en ese gesto. Ese labio lo morderé yo. — Descuida, traigo auto, pero gracias por el ofrecimiento — responde apunto a de alejarse. La tomo de la cintura acercándola a mi cuerpo, sintiendo cuan pequeña es a mi lado, debo inclinarme para estar cerca de ella, la necesito. Entre abre sus labios alzando la mirada, acerco mis labios a su oído pensando muy bien en lo que diré. — Sólo era amabilidad, nos veremos pronto mi luna — y cuando lo hagamos será para hacerte mía. Mi marca en su cuello se verá jodidamente bien con lo atractivo que es su cuello, mi mano quedaría muy bien en el. Beso el lóbulo de su oreja obteniendo una suave jadeo sensible, me alejo de ella sintiendo su mirada en mi, se gira a su amiga tomándola del brazo no permite sigan hablando. Solo se la lleva a ella sin mirar atrás. Regreso mi mirada a Sebastián. — Ya sabes que hacer con el humano — ordeno saliendo de la cafetería. Lo tendría que hacer Sebastián, si lo hago yo es seguro que llamaré mucho la atención, espero en el auto observando el auto de ella irse. Saco mi celular y le escribo a mi asistente para que me contacte con a Oisin Moore y Enzo Hill. Sebastián entra al auto. — Vendrán por el en unas horas — me asegura. Asiento con la cabeza sin decir ni una sola palabra hasta llegar a la mansión, camino directamente a mi oficina en casa, me siento y busco en mis contactos a ambos alfas, busco si hay novedades de ellos pero por más de un año ellos no han hecho saber de ni un solo problema. Ambos alfas con más de cuatro siglos, no se llevan precisamente bien pero han sabido convivir en el mismo país, tienen una vida pública y social aceptable. Ambos participes a la causa ¿Porque no comunicar lo que hablo Zae? Mi asistente me hace llegar una notificación con la respuesta de ambos Alfas. • Disponibles para una reunión virtual mañana en la tarde y una precencial en dos semanas Zahra Becker • Acepto ambas reuniones, aclara que tendremos esa reunión mañana y dependiendo los resultados de ella nos veremos en una semana o no. Demián Tocan la puerta de mi oficina cuando envío mi mensaje. — Adelante — cedo cuando siento es Sebastián. — ¿Crees en lo que dijo Zae? — pregunta mi lobo por medio de la conexión. — ¿De que otra forma creería existen los hombres lobos sino? — No dudo de lo que dijo, quería estar seguro de que tú creyeras en lo que dijo también. Corto la conexión con mi lobo y le prestó atención a Sebastián que trae una expresión demasiado seria en el rostro para mí gusto. — Ha llegado la información de ambas mujeres, tu mate y la mía. — ¿Y bien? El muerde su labio inferior pensativo. — Ya he leído ambas. Su seriedad comienza a ponerme de mal humor. — ¿Y que hay de mi mate? — pregunto demasiado interesado para mí gusto. Algo no me gusta de la forma en la que Sebastián mira la carpeta en sus manos y como mantiene una expresión sería en el rostro a la vez llena de firmeza. — Zae Swer Milken de Davis y Katia Morel, tu mate es casada — habla con pesar congelando mi cuerpo por completo con unas simples palabras. Es como si un balde de agua fría me cayera encima y aún así eso no es suficiente para decir cómo me estoy tomando está noticia. Mi lobo gruñe mientras yo estoy tratando de procesar esta nueva información. Pone una carpeta delante de mis ojos. «Casada» Mi mate, mi luna, mi futura mujer y madre de mis hijos está casada con un hombre seguramente insignificante y vil mortal, paso mis manos por mi mentón sin creer en lo que dice, trato de mantener en control a mi lobo histérico. — Zae Swer Milken, hija de Savannah Milken y Rehan Swet, nieta de Elian y Anh Milken, Liam y Adelaide Swet, hija unica, nieta única de los Swet, esposa de Cayden Divas, especializada en criminología, la mejor de su generacion, trabaja en la OCA organización de casos anormales, se especializan en detener los delitos conectados a cosas con el satanismo o cosas sobre naturales, es sorprendente lo mucho que usan de esto para matar o comprometer personas, se graduó a los veintiuno, estaba como pasante en la OCA, su padre es general, su madre es economista, el cargo de su padre fue un apoyo pero ella se ganó su lugar en la organización, es una amante de los animales, creó un refugio para animales y le gusta esquiar, su esposo Cayden es capitán de la misma organización, llegó hace dos años, según la prensa es flechazo a primera vista, se desconoce la vida privado de ellos pero sin duda han mostrado su amor al público cuando han podido, Cayden viene de una familia muy recta — ironiza en la última palabra — podrás encontrar basura de los demás si escarbas pero él está limpio. El maldito no me deja procesar antes de seguir con la información. » Actualmente buscan a Zae Swet de Davis en New York, creen fue secuestrada por una secta llamada la verdad, una secta que sacrificaba adolecentes vírgenes, muy grande, lograron volverla pequeña pero no desmantelarla, aún están en eso, tu mate, Zae, es quien lideró esa misión y es por eso que creen que fue secuestrada por ellos, uno de sus líderes dejo una nota desde el anonimato, no secuestramos putas y mucho menos una perra como ella, encuentras todo el contexto de ese mensaje en la página doce, dejan en claro que no la secuestraron, la prensa comienza a creer en ese mensaje y siguen averiguando dónde está, en especial porque Zae Swet esposa de Cayden Davis es una de las mujeres mejor custodiadas en New York, que le preguntaría ¿Como escapó con la cantidad de hombres detrás de ella? Estaban todos muertos cuando llegaron al lugar, página ocho. — ¿Estás seguro de lo que dices? ¿Está casada? — es lo único en lo que puedo pensar. — Página cinco — responde. Abro la carpeta y busco la página, mi paladar se amarga cuando una imagen engrapada a la hoja nubla mi visión, ella está de blanco con una gran sonrisa al lado de un hombre alto y bien visto, el la toma de la cintura con firmeza y de forma posesiva. «Es mía» El ardor en mi pecho es demasiado que necesito tenerla al frente y tratar de entenderla, deseo marcarla y a la vez tenerla cerca de mi solo para contemplarla y saber está acá conmigo y no con el. — ¿Sabes porque se casó? — No. — ¿Sabes porque está acá? — Mi teoría es que escapó, se les fugó a los guardaespaldas con inteligencia, es una agente y que alguien más mato a los guardias para hacerlo ver un secuestro o los mato en un arranque de furia, no puede ser ella porque no encontraron su ADN en ninguno de los perjudicados y de forma extraña el único vivo es el capitán de la guardia que le pusieron. — ¿Que sabes de él? — ¿Su esposo? — pregunta obteniendo un gruñido. — No juegues conmigo Sebastián. — Millonario, inteligente, de buena familia y el mejor capitán de su generacion, destacado, lo acaban de ascender a Coronel, sus palabras fueron "Es un día muy feliz para todos mis instructores y familia que creyeron en mi pero no puedo compartir esta emoción con ustedes cuando no tengo a mi esposa, la mujer de mi vida, quien se adueñó de mi alma con su encanto y sin saber cómo se encuentra" esto fue hace una semana. — Ella está con sus abuelos ¿Y sus padres? — interrogo muy confundido tratando de ignorar la emoción de rabia y los celos con otros sentimientos. — Los padres también se encuentran inconsolables... — Necesitamos la reunión con los Milken cuanto antes. — Aceptaron verse con nosostros mañana ¿Estás bien Demián? No, no lo estoy, mi mate es una mujer casada. — Quiero que investiguen los horarios, reuniones, dónde se maneja, con quien, sus horas de comida, que hace, que no hace, donde vive, dónde duerme y a quienes trata Cayden Divas — ordenó. Eso hijo de puta no va a vivir mucho tiempo, casada suena mal, viuda me suena mucho mejor. — Está bien, yo me encargo de todo eso Demián. — ¿Algo más que deba saber? — pregunto intranquilo. — ¿Recuerdas la familia Rivas? — pregunta tenso poniendo sobre la mesa otra carpeta. — Si, era una familia de cazadores, nuestro mayor problema desde los tiempos, cada descendiente era peor que el otro, pero ahora están muertos ¿Que tiene que ver? Respira profundo abriendo la carpeta. — Está cooperando con la organización para la que tu mate trabajaba y no solo eso, en New York se ha encontrado muchas irregularidades con los nuestros. Mi mate es la hija de Alviria y Alejandro Rivas, hermana de Daniel y Daniela Rivas, fueron asesinados por nuestros hombres hace veinte años atrás, después del ataque a tres familias de los nuestros con hijos pequeños ¿Los recuerdas? — Si, yo di la orden ¿Cómo es que ella quedó viva? La orden fue clara, todos los que llevarán su sangre muertos. — Creo que alguno de nuestros no tuvo corazón para matar a una niña Demián — me gruñe con molestia — tenía cuatro años. — Si ella es una Rivas su sangre va a dominar en ella y nos dudará en matarte ¿Recuerdas como se expresa de nosostros? No es diferente así sea tu mate. — Vio morir a sus padres ante sus ojos. — Eso a mi no me importa. — ¿Que quieres decir? — Nada — aclaro — puedes encargarte de ella pero si en algún momento es un problema, no dudaré en ser yo quien la... — Si algún día es un problema seré yo quien la mate — me asegura. El sería incapaz, Sebastián es muy fácil de quebrarse y si ya una vez la dejo viva lo volverá hacer una segunda vez, aunque el crea que no lo sé, yo sé que él iba en ese grupo, lo mandé a él y en ningún momento se atrevió a decirme que su mate era la hija de esa repugnante familia. — Solo espero lo hagas antes de que ella intente matarte a ti primero, porque te puedo jurar que serás una de sus primeras víctimas. Me levanto de mi lugar caminando a la puerta. — Por favor no le pongas ni un dedo encima — pide cuando tomo el pomo de la puerta. Conozco a Sebastián desde hace dos siglos exactos, tenía sesenta y cinco cuando el nació... Fui yo quien lo crío y a pesar de nuestros lazos conoce su límite. — Procura que no suceda lo que te he dicho y todo estará bien. Abro la puerta sin verlo salgo de mi oficina y casa, subo a mi camioneta y manejo a la propiedad Milken, es de noche, el día se ha pasado muy rápido. Casada, mi luna es una mujer casada. — Matemos al bastardo — gruñe mi lobo demasiado molesto. — Controla tus sentimientos Conan — pido tranquilo. Como si el hecho de que ella esté casada con un tipo no fuera nada. Aprieto el volante pensando en cuántas veces la beso y tocó como si fuera suya. Gruño golpeando el volante, no creo poder controlarme sin estar cerca de ella, sin poder poseer su cuerpo a mi antojo y castigarla por haberse casado con otro hombre que no soy yo. El deseo de poner mi marca en su atractivo cuello crece a niveles irracionales, el deseo de presentarla a todos los míos como mi luna, declarándola como mía, a diferencia de él, yo no necesitaría un documento para demostrar que es mía. ¿Cómo no lo noté? Su aroma es tan fuerte que nunca senti el aroma de otra persona en ella. Salgo del auto cuando estoy cerca y cierro con demasiada fuerza. — Debemos matar a ese hombre cuanto antes. Me gustaría que ella primero se divorcie de él por mi y luego matarlo por tomar algo que no es suyo, ella se arrepentirá de esto... — Conan — llamo a mi lobo analizando todo lo que Sebastián me dijo. La ráfaga de aire me ayuda a respirar, camino hasta estar a diez metros introducido en el bosque frente la propiedad Milken. — ¿Ya pensaste en una forma de tenerla y separarla de Cayden Davis? — No es lo que hago, pero me he percatado de algo, si ella es la nieta de Elian y Anh Milken ¿Porque huele como una humana? ¿No debería de ver notado algo cuando estamos cerca de ella? Mi lobo gruñe y yo casi también lo hago. — Lo sabremos cuando hablemos con los Milken — responde Conan. Me quedo acá, en la parte oscura del bosque tratando de entender como ella se encuentra casada con un hombre que no soy yo y porque está lejos de el. — ¿Crees le haya hecho algo? — le pregunto a mi lobo sabiendo está muy consiente de mis pensamientos. — Si lo hizo podemos hacerlo sufrir antes de acabar con su inservible vida — opina Conan. — Sufrirá solo por ver hecho a Zae su esposa — aseguro. — Necesito salir — pide mi lobo. — Y yo correr — respondo relajando mi cuerpo y tomando mi forma lobuna. Conan me ayuda controlado el cuerpo corremos por el bosque alejándonos de la propiedad Milken, el aire me golpea la cara. Trato de no pensar pero mi cabeza me hace pensar en los problemas que hay y no sabía. Dos Alfas a favor de la causa están siendo un problema en New York y pueden ser un problema para todo el plan de siglos no solo míos sino de más licántropos. Mi mate es una mujer casada. Es una agente de una una organización que me quiere joder al investigarnos. A pesar de toda la información que me dió Sebastián no es suficiente para saber si la organización es importante, pero creo lo es si tomo en cuenta los puntos acerca de Cayden Divas, tampoco se cuan peligroso o inofensiva es mi luna. Sigue siendo una ternurita en mi cabeza a la cual no puedo ver como una agente peligrosa con esos ojos que brillan más que una estrella, con esa sonrisa que vuelve atractivos sus labios. Respiro profundo regresando a la propiedad Milken más lento, mi lobo y yo nos damos nuestro espacio para pensar por separado, freno de golpea cuando oigo a alguien salir de la cabaña y cerrar la puerta, como si el aire estuviera a mi favor me golpea con el aroma de mi luna. Arándanos Chocolate Coco Y canela Huele maravilloso, me escondo cerca de ella sin que lo noté, camina por el patio mirando el cielo y nada más, sus pestañas se encuentran mojadas por las lágrimas que derramó antes de salir, resisto soltar una gruñido de disgusto, no puedo siquiera pensar que ese ángel de mujer se encuentra casada. Casi tropieza distraídamente poniéndome alerta pero solo se deja caer hasta sentarse en la nieve y apoyar su espalda en un grueso árbol, se ve absolutamente preciosa. Mira el cielo encantada sin fijarse en nada más y por primera vez le tengo envidia a la naturaleza al robarme la atención de esa mujer que está destinada para mí. «Y un humano me la ha robado» Contengo un gruñido de disgusto y me hecho en mi forma lobuna para admirar su belleza, entre cierro los ojos notando como su mirada se pierde lentamente hasta volverse vacía, su cabeza cae y se oculta entre sus brazos evitando la contemple, trato de oír sus pensamientos pero se oyen muy lejanos y perdidos, se oyen como ella se siente. — Preciosa luna mía — gruñe mi lobo tomando el control del mi cuerpo sin darme tiempo a pelear con él. Corre como un jodido perro feliz de ver a su amo hasta ella y le toca las manos con el hocico, todo pasa tan rápido que me mareo con su delicioso aroma. Ella cae hacía atrás causándome gracia. — ¿En serio tu? — pregunta con sorpresa mirándome — no, no puedes ser el mismo ¿Cierto? Me has asustado joder... Conan inclina la cabeza y comienza a oler sus manos frías. — Para... Me haces cosquillas — me detengo — tu nariz está muy fría ¿Dónde es que vives? — pregunta dulcemente que me vuelve loco de los celos imaginar que siempre es así — tu eres incapaz de hacerme daño ¿Verdad? Katia no me cree pero te ves inofensivo... Me hecho frente a ella soltando un gruñido de disgusto, su amiga no me agrada sus guantes quedan debajo de mis patas. — Eres un lobito encantador ¿Te lo han dicho? No, nadie lo había dicho antes de ella y espero oírla decir eso más veces, aún hechado soy alto. Ella se acerca a mi lentamente alzando las manos. — Quiero tocarte ¿Puedo? Dejó caer mi cabeza entre mis patas para hacerle saber que puede hacerlo. Deseo reir al verla arrastrarse a mi, pone sus manos en mi cabeza robándome un ronroneo. — Eres el lobo más bonito que he visto nunca, eres tan bonito lobito — habla al mismo tiempo que me hace cariño. Nunca me había dejado tocar en mi forma lobuna pero ella es la excepción a la regla. — Sin duda podría quedarme dormida acá — bromea tocando mi pelaje — ¿Cómo te llamas lobito? — pregunto pasando su mano por mi panza. Joder no, mi lobo será sanguinario y maldito pero a veces también puede ser como un perro... Me gruñe de forma interna dejándose hacer por ella. Se incorpora como un loco moviendo la cola y asustando a nuestra mate, le gruño cuando el gruñe. — ¡¿A dónde vas?! — pregunta mi mate cuando el loco de Conan no me deja tener el control y corre al bosque. Gruño incrédulo cuando mi lobo toma una rama y regresa a dónde estaba mi luna porque ahora va hacía su cabaña, dejamos caer la rama y Conan corre hacia ella que la toma de su abrigo y la jala hacía nosostros. — ¿Y ahora que? — pregunta con fingida molestia — deberías dejar de tirar de mi abrigo, lo arruinas y dudo tu puedas comprar otro — claro que puedo — ¿Te imaginas aún lobo ir a comprar un abrigo? — creo el frío comienza afectarle a mi luna — el frío ya me está afectando — lo sé — solo digo estupideces pero suelta mi abrigo que no traje muchos conmigo — pide dulcemente. Conan la regresa al lugar donde estábamos antes y ella se apoya del árbol esperando paciente, Conan corre a la rama que dejamos hace poco cuando mi luna por poco nos deja. Al inicio me siento confundió por Conan hasta que lo veo forma una letra con la rama, mi luna se acerca pasando su dedo índice sobre la nieve dónde Conan pasó la rama. C Ella y yo nos quedamos callados mirando a Conan mover la rama en la nieve con fluidez y no puedo evitar quedar sorprendido al ver lo que hace por ella, nuestra luna pasa su dedo casi rojo entre morado por las líneas de conan marcando mejor lo que el hace, el orgullo por mi lobo me llena el pecho. Conan
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD