Danielle.
Ese bebé no para de llorar en mi cabeza.
—¡Danielle, mi niña! Trata de tranquilizarte, mírame mi niña, soy yo.
Mi cabeza es un desastre completo. Todo aparece otra vez como un Flashback ante mis ojos.
—¡Laura, llama a Damián! Él es el único que puede calmarla.
—Está bien, mamá.
«Lo recuerdo». Recuerdo al bebé, recuerdo en donde lo encontré, recuerdo a Laura y Sandra. El acantilado del que salte porque pensé que esa escoria que es mi padre arrojaría a Damián. Todo está en mí, lo recuerdo absolutamente todo. Los abusos comenzaron desde antes de perder la memoria.
Abro los ojos y veo a Damián sostener mi mano en nuestra casa.
¿En qué momento llegamos a casa? Me levanto y escucho como Damián se despide de Sandra y Laura.
Bajo las escaleras y observo a Damián.
¿Sandra le hab
