?? —Bien, no sé qué carajos sucedió para que Adán te dejara tener este piano afuera. –señala Alexander cuando ve que están acomodando el piano en el recibidor. —Sabemos que tiene un punto débil y sí, voy a utilizarlo a mi favor sin dañar a nadie en el proceso. ¿De acuerdo? –confieso ante su mirada de desaprobación. —¿Intercambias tu libertad por beneficios? —No me queda de otra. Por el momento solo esto puedo pedirle, ya que primero debo encontrar a esos idiotas y plantearle la segunda parte de mi trato. —Deberias darme los nombres y yo me encargo de buscarlos, hoy Adán estará fuera de la sala médica y no quiero que tengan peleas por que hayas salido de la casa conmigo. —¿Acaso tengo prohibido salir contigo? —Eh si, se supone que eres la esposa de mi jefe Ginebra, él es mi amigo