Curtis Wood Doy un paso fuera, sintiendo la presión en el pecho como si hubiese corrido una maldita maratón. Camino por el pasillo con los puños cerrados y la mandíbula tensa, intentando ordenar los pensamientos que se arremolinan en mi cabeza, pero es inútil. Angelica White. ¿Por qué demonios me molesta tanto verla con otro hombre? Ella es una mujer como cualquier otra. No debería importarme. No debería afectarme. Pero lo hace. Porque ella no es como cualquier otra. Es fuego y hielo al mismo tiempo. Es una tormenta disfrazada de calma. Y cada vez que está cerca, me revuelve cada fibra del cuerpo como si tuviera el maldito poder de controlar mis reacciones; y eso, me saca de mis casillas. Llego a mi habitación y abro la puerta con más fuerza de la necesaria. La cierro de un por