ANET…
Un camarero pone frente a mí el coulant de chocolate y helado de vainilla que ordene como postre mientras que otro chico pone frente a Alessio un esspreso doble. La cena estuvo exquisita por lo que sonrío al hombre frente a mi quien recordó que este es mi restaurante favorito en esta ciudad.
- ¿lista para la vida de casada? – pregunta Alessio bebiendo un sorbo de su café.
- Es un acuerdo, no un matrimonio real – respondo dándole mi primer bocado – entre menos interacción tenga con Senka, muchísimo mejor.
- Además, aún no están casados – comenta haciéndome reír mientras le extiendo la cuchara con un poco de mi postre como siempre lo hacemos y él se inclina sobre la mesa comiéndolo.
- Firme el acta de matrimonio antes de viajar – respondo encogiéndome de hombros – tu cuñado dijo que se encargaría de enviarlo a Belgrado para que el serbio lo firme antes de que yo llegue.
- Si lo que querías era mantener el secreto, un matrimonio conmigo lo hubiese solucionado – niego con la cabeza mientras sonrío.
- Es la segunda propuesta de matrimonio que recibo desde que tu hermana anuncio mi matrimonio con el serbio – continúo comiendo a lo que él solo me observa sonriendo.
- ¿más tranquila ahora que viniste? – asiento con la cabeza
- Sabes que tu casa es como mi cargador personal – respondo tomando su mano sobre la mesa – gracias.
Toma mi mano dejando un beso en esta, mas no la suelta mientras terminamos nuestra cena hablando de trivialidades. Sonrío observándolo ya que él junto a su hermana y su esposo me han sostenido el alma desde que tengo uso de razón. Me han dado apoyo incondicional en todo momento tratándome como si fuese de la familia y les estoy más que agradecida por ayudarme cuando más lo necesite.
Cuando terminamos de cenar decidimos dar un paseo por la ciudad mientras él me cuenta sobre el trato que espera hacer con Micah Korolev y su esposa. lo escucho con atención mientras disfruto de estos momentos de absoluta tranquilidad. Es por eso que suelo evitar Nueva York cuando hago negocios o cuando Alina y Seung necesitan que haga algún “trabajo” ya que este lugar es como mi santuario personal.
- Eres la única mujer que me hace caminar largas distancias – habla Alessio cuando atravesamos un cruce peatonal lo que me hace sonreír.
- Caminar ayuda a la salud – pone los ojos en blanco ante mi comentario burlón.
- Cada mañana corro al menos cinco kilómetros – se vuelve a verme cuando nos acercamos a la entrada del lujoso edificio donde tiene su penthouse y donde nos quedaremos esta noche – no tienes que preocuparte por mi salud.
- Debo buscar un nuevo compañero de paseo nocturno para mi próxima visita – respondo a lo que él me abraza por los hombros pegándome a su cuerpo al tiempo que besa mi sien.
- No existe la más mínima posibilidad – empiezo a reír cuando entramos a la recepción donde ya me espera Brody junto a Érebo por lo que me detengo volviéndome hacia Alessio.
- ¿tan pronto? – pregunta a lo que yo asiento con la cabeza.
- Belgrado me espera – respondo tomando su rostro en mis manos antes de dejar un beso en su mejilla – el clan serbio me espera, recuerda que ahora soy la esposa de su capo.
- Recuerda que estoy a una llamada de distancia – dice metiendo su mano en el bolsillo interno de su saco sacando de este un estuche de terciopelo. – lo olvidaba – me lo entrega haciéndome rodar los ojos.
- No tienes que hacerlo – riño viéndolo sacar el hermoso collar de oro y esmeraldas en forma de corazón. Me giro recogiendo mi cabello para que me lo ponga.
Alessio desde que éramos niños siempre me ha regalado algo cuando nos veíamos, antes eran dulces o muñecas, pero a medida que crecíamos los detalles fueron cambiando entre bolsos exclusivos, zapatos hecho a medida y con diamantes incrustados hasta joyas como ahora.
- Pero me encanta hacerlo – responde besando mi cabello – el avión ya está esperándote… - me giro hacia él abrazándolo.
- Cuídate y mantenme informada – pido a lo que él asiente mientras lo suelto.
Sin mas me alejo sin dejar de verlo mientras Brody se acerca con mi mascota, le doy una última mirada pidiéndole con esta lo que siempre le pido y el asiente con la cabeza. Me doy la vuelta dirigiéndome al auto que espera por mí en la entrada, Brody se adelanta para abrirme la puerta por lo que antes de entrar me vuelvo hacia Alessio que asiente con la cabeza y sé que con ese gesto que todo estará bien.
Un rato más tarde ya en el aire decido cambiarme de ropa poniéndome cómoda para las ocho horas que durara el vuelo hasta Belgrado. Después de hacerlo pido a la azafata un café mientras me acerco a Brody viendo a Érebo dormir en uno de los sofás.
- ¿Qué me espera en Belgrado? – pregunto sentándome en el mismo sofá donde está mi perro, este levanta la cabeza poniéndola en mis piernas.
- Zorac Dragovic se comunicó mientras cenaba con el señor Miller – me informa extendiéndome el iPad – el señor Dragovic ya recibió el certificado y solo debe firmarlo – asiento con la cabeza leyendo la información sobre la familia Dragovic – Zorac me informo que el serbio ya hizo todos los arreglos para su llegada.
Empiezo a leer el informe sobre Dragovic padre, su esposa e hija, además de la información sobre la casa que al parecer Senka compro para mí, como también el equipo de seguridad que dispuso para mí. Leo también sobre el inicio del tratamiento de la inseminación entre otras cosas que debo tener en cuenta. Cuando termino de leer el informe dejo de lado el asunto de Senka Dragovic concentrándome en el resumen sobre el estado de la organización que heredé. Aodh Butler, mi padre, fue un capo muy querido y respetado por la organización que dirigía. Por lo que todo está en orden y listo para que Senka se haga cargo. Puede que mi esposo encuentre algo de rechazo por parte de los demás líderes al ser un extranjero, así como también encontrara resistencia por parte de mi tío y primo, pero nuestro matrimonio tiene la aprobación de Seung y Alina Rivera y no hay nadie lo suficientemente imbécil para oponerse a ellos de frente.
- ¿alguna noticia de los demonios? – pregunto dejando de lado el iPad.
- Por el momento quieren que se instale – responde a lo que yo asiento antes de recostar la cabeza en el respaldo.
- Ve a descansar – ordeno queriendo estar sola durante un rato.
Antes de ponerse de pie saca de su bolso de mano que es como una pañalera para mí y para Érebo ya que en este tiene cosas básicas que puede tener a mano para nosotros, como el libro que he estado leyendo y que me entrega.
- El cambio de ropa está en el armario de la habitación – me informa mientras ajusto el sofá para estar aún más cómoda – el señor Miller la eligió para usted. – dice mientras me entrega una manta antes de irse.
El resto del vuelo me sumerjo en el maravilloso mundo que solo los libros pueden darte. La azafata me trae café en varias ocasiones y tal como me pasa desde niña cuando leí por primera vez el Principito me concentro tanto hasta el punto que todo lo demás desaparece y pierdo la noción del tiempo, hasta que Brody viene a informarme que estamos a una hora de Belgrado.
- Me interrumpiste en la mejor parte – hablo poniéndome de pie mientras le entrego el libro.
- Lo siento mucho, señora – niego con la cabeza dirigiéndome a la habitación en la parte trasera del avión seguida de Érebo, una vez en esta me desnudo adentrándome en el minúsculo cuarto de baño donde me doy una ducha con agua muy fría como me gusta.
Al terminar me aplico mi aceite favorito de vainilla antes de vestirme con la ropa que Alessio eligió para mí. ¿en qué momento? el conjunto consta de un pantalón de cargo en color n***o, la blusa de cuello alto y mangas largas del mismo color y tacones de punta del mismo color. Me dejo el cabello suelto ya que me encanta la forma en la que las puntas se ondulan de forma natural. Me aplico un poco de maquillaje y una vez que estoy lista el piloto informa que en unos minutos iniciaremos el aterrizaje.
- ¿listo, bebé? – pregunto a mi perro que me ladra en respuesta. – vamos.
Cuando aterrizamos Brody es el primero en bajar del avión y cuando yo lo hago noto que hay dos camionetas y en medio de estas un Lotus Emira en color n***o. Bajo las escaleras escaneando mi entorno en busca de alguna amenaza, cuando llego al final me encuentro de frente con Zorac Dragovic
- Bienvenida – habla observándome de pies a cabeza – señora Dragovic.
- Supongo que tu primo ya firmo – digo en respuesta extendiendo la mano hacia él – las llaves – lo veo fruncir el ceño, pero al comprender lo que pido me las entrega.
- Creí que podríamos hablar durante el camino – enarco una ceja observándolo.
- Me case con tu primo, así que es con él con quien debo tratar – lo encaro antes de dirigirme al auto – si es algo muy importante, díselo a Brody.
Abro la puerta del Lotus dejando que mi perro entre primero antes de sentarme tras el volante poniéndome en marcha después de introducir la dirección de mi nueva casa en el GPS.
Mientras conduzco noto que es ultima hora de la tarde así que pongo mi mente en blanco disfrutando de este momento de calma y silencio, algo que no suelo tener mucho y es por eso que disfruto de estos momentos robados que son solo para mí.
Cuando me detengo en un semáforo en rojo ciertas imágenes vienen a mi mente lo que me hace respirar profundamente ya que por más que me esfuerzo por reprimir el recuerdo siempre ha sido un poco difícil para mí. cuando el semáforo pasa a verde sacudo la cabeza concentrándome en el camino frente a mí.
Un rato más tarde estoy entrando a la casa que Senka compro para mí. Camino por está notando el buen gusto que tiene la persona que se encargó de la decoración, debo admitir que me gusta. Con Érebo siguiéndome avanzo por el lugar familiarizándome con la será mi casa al menos durante el próximo año.
Al pasar por una puerta siento un escalofrío recorrerme el cuerpo, por lo que decido entrar. Mi perro gruñe hacia la puerta poniéndose en alerta mientras tomo el pomo abriéndola lentamente y al hacerlo noto que la chimenea se encuentra encendida, frunzo el ceño al ver la figura tenuemente iluminada por las llamas del fuego.
- Creí que estaba vacío – hablo llamando su atención un poco confundida del porque está aquí. Se supone que no tendría interacción alguna con él, por lo que no sé qué hace aquí. – soy… - trato de hablar, pero él muy imbécil me interrumpe.
- Se perfectamente quien eres – lo veo ponerse de pie con algo de torpeza. – no me interesa saber nada más – sus palabras me hacen fruncir el ceño mientras se acerca a mí con su atención puesta en el teléfono.
- Pero que amable eres, esposito - Lo escaneo con la mirada y reconozco que había olvidado lo enorme e imponente que es.
Ruedo los ojos al sentir su hostilidad, me quedo en las sombras mientras me habla sobre la forma en la que quiere que manejemos las cosas en nuestro matrimonio. Como era de esperarse no oculta ni una pizca de su rechazo por mi o nuestro matrimonio, algo que a mí tampoco me importa ya que tengo otras prioridades y lo último que quiero es pasar por todo el drama que conlleva el rechazo de Senka.
Cuando le pedí a Alina y Seung que arreglara este matrimonio sabía perfectamente en lo que pedía. No me importa que Senka continúe enamorado de Vlatka, no aspiro a tener su amor. No me interesa y por mi está bien la forma en la que quiere manejar nuestro acuerdo, mi único interés real es proteger lo que realmente importa en mi vida.