INEVITABLE

06.BUZÓN

ANET…

Golpeo el saco de box frente mientras Sean y Brody me informan sobre los movimientos de mi tío desde la muerte de mi padre. Respiro profundamente sin detenerme pensando en la resistencia que Senka tendrá en Irlanda, pero es algo que me preocupé ya que antes de viajar me reuní con los capos fieles a mi padre los cuales juraron que apoyarían mi matrimonio y el reclamo de Senka como mi esposo.

- Que vigilen de cerca cada movimiento de Tyron – ordeno deteniéndome a tomar la botella que Brody me extiende – es un imbécil, pero es un imbécil que puede ser un molesto grano en el culo.

- Tengo a tres hombres en esa misión – asiento con la cabeza bebiendo un poco de agua.

- ¿Qué me pueden decir del personal aquí?

- Todos limpios, pertenecen a familias de bajo rango en la organización – responde Sean leyendo algo en su iPad – aunque juraron lealtad a la familia Dragovic. – asiento de nuevo recordando la tensa interacción que tuve anoche con Senka.

- ¿ya firmo? – pregunto quitándome los guantes dirigiéndome a la salida del gimnasio.

- Si, señora – responde Sean observándome – el acta original me fue entregada por Zorac y me encargue de enviarle una copia a los demonios.

- Quiero personal aquí en la que pueda confiar – ordeno viendo a Érebo venir hacia mi mientras camino por mi nueva casa que a la luz del día es adecuada. – también quiero un diseñador de interiores y un arquitecto – me detengo al inicio de las escaleras – si voy a pasar un año aquí, quiero un lugar en el que me sienta a gusto.

- Estarán aquí en tres horas – responde a lo que yo asiento viendo a un hombre venir hacia nosotros con una caja negra en las manos.

- Buen día, señora Dragovic – habla deteniéndose en seco cuando mi perro se pone frente a mí en posición de alerta – acaba de llegar esto para usted.

Pone la caja en el suelo antes de dar un paso atrás sin apartar la mirada de mi perro, Brody le hace un gesto para que se retire mientras yo me hinco quitando la tapa de la caja viendo un par de orejas puntiagudas y unos hermosos ojos cafés. Tomo al hermoso doberman cachorro que tiene un enorme moño rojo del que cuelga una nota.

“creí que otro guardia no te vendría mal… O.H.”

Sonrío llevándome el cachorro al pecho mientras empiezo a subir las escaleras dirigiéndome a mi nueva habitación para darme una ducha e iniciar con el primer día de mi nueva vida. Dejo a mi nuevo compañero en el suelo junto a Érebo quien le enseña los dientes cuando este se le acerca.

Empiezo a desnudarme mientras me dirijo al cuarto de baño dejando un camino de ropa hasta la ducha que abro dejando que de esta salga agua muy helada tal como me gusta.

No recuerdo en que momento el agua helada dejo de representar un castigo y se convirtió en una de mis cosas favoritas en el mundo. A mi mente llegan imágenes de aquel tiempo en el mi padre descargo en mí la decepción y frustración que le dio cuando nací con el órgano s****l equivocado.

Aodh Butler siempre soñó con engendrar un hijo varón, pero la naturaleza le dio un fuerte golpe a su ego de macho cuando su primogénito fue una mujer. Quiso probar suerte teniendo otro, pero la familia Rivera le dijo que el único heredero que reconocería la organización seria yo, así que no se molestó en intentarlo de nuevo e hizo de mi infancia un infierno castigándome por algo de lo que no tuve elección.

Un rato después bajo las escaleras ya lista y con mis perros siguiéndome, me dirijo a la cocina donde ya se encuentra Brody esperándome.

- Que me lleven el desayuno al jardín – ordeno saliendo a este caminado hacia el pequeño comedor que se encuentra a la sombra de un enorme árbol.

Me encanta la tranquilidad que tengo en este momento, aunque soy muy consiente de que no durara mucho tiempo ya que debo encargarme de muchos asuntos además de mi nuevo papel aquí en Belgrado. Brody me extiende su Ipad con la información que necesito saber sobre mi estancia aquí en Serbia. Mientras lo hago frunzo el ceño al darme cuenta que mi “queridísimo” esposo no planea presentarme a su organización.

- Menudo imbécil – murmuro

Para nadie dentro de la familia Rivera y sus allegados más cercanos es un secreto el “amor” que Senka siente por Vlatka. Por mucho tiempo creímos que iban a casarse ya que su relación era una de las más estables dentro de la mafia, pero un día apareció Adrik y la “perfecta” relación entre el serbio y la pelirroja se acabó.

Ella ahora mismo está felizmente casada, mientras que él es un imbécil resentido y frustrado que espera en el fondo de su retorcido corazón que la pequeña de los Rivera cambie de opinión.

- Como si eso fuera a suceder – me mofo.

Cuando una de las empleadas me trae el desayuno estoy revisando algunos mensajes de mis capos en Irlanda que me informan sobre los movimientos de la organización en lo que llega Senka, quien ya debería estar en camino a Dublín, pero al recordar el estado en el que lo encontré anoche supongo que le esta costando un poco espabilar.

- Señora – la voz de Brody y el gruñido de Érebo me hace levantar la mirada – tiene una visita.

Inclina la cabeza en dirección al recién llegado por lo que me vuelvo en esa dirección encontrando con Dragovic padre quien al verme parare muy sorprendido.

- Vaya que eres hermosa – es lo primero que dice por lo que rueda los ojos.

- Suelo verme al espejo a menudo – respondo señalándole la silla frente a mí – ¿a qué debo esta no pedida visita? – mi pregunta parece desconcertarlo por un instante.

- Eres mi nuera, es más que lógico que quiera conocerte – enmarco una ceja al escucharlo, pero decido adoptar mi actitud de niña buena y frágil.

- Eso tiene sentido – hablo usando un tono más sumiso y el cual detesto. – aunque debo admitir que me sorprende, ya que su hijo dejo muy claro que no me considera su esposa – respondo bebiendo un poco de mi café – recuerdo que me dijo “tu único deber es darme un heredero” así que no tiene mucho sentido que este aquí. – me observa directamente a los ojos mientras una sonrisa tira de sus labios.

- Estoy seguro que no eres tonta y mucho menos sumisa – habla adoptando una postura más confiada mientras una empleada le trae un café. – seré completamente honesto contigo…

- Hablaría muy mal de usted si no lo fuera – comento haciéndolo reír. – quiere saber por qué estoy aquí. ¿no es así?

- Inteligente, me gusta – ruedo los ojos acariciando la cabeza de mi perro quien continúa en posición de ataque - ¿Qué esta tan valioso como para pagar por esto con el poder de la organización que heredaste?

- Tranquilidad – respondo sin más sin inmutarme - supongo que sabe lo decepcionante que fue para mi padre que no naciera con una polla – asiente con la cabeza – fue una decepción para mi padre, pero eso no fue razón para que se me negara derecho como primogénita.

- ¿Por qué mi hijo? – pregunta mirándome a los ojos en busca de algo que claramente no va a encontrar – eres cercana a los Rivera, un matrimonio con alguno de ellos hubiese sido muchísimo más favorable para ti.

- Amor – respondo con sinceridad viendo como su expresión se endurece – amo a alguien con quien no puedo estar porque es algo… complicado – mi confesión parece molestarlo ya que veo esta emoción brillar en sus ojos – su hijo es un imbécil aferrado a algo que jamás podrá tener, así que esta su respuesta.

- No pienso consentir que le faltes el respeto al honor de mi hijo…

- Si a su hijo no le importa a quien me folle, ¿por qué a usted sí? – se levanta de golpe visiblemente molesto poniendo en alerta a Brody que toma su arma y a Érebo que le enseña los dientes - siéntase libre de decirle a su hijo que planeo seguir viéndome con esa persona.

- Eso es una gran falta de respeto – espeta furioso, pero se mantiene en su lugar. Hombre inteligente.

- No cuando su hijo dio su consentimiento – respondo viendo mi teléfono que empieza a vibrar. – que tenga un buen día señor Dragovic.

SENKA DRAGOVIC…

Siento que se me va reventar la cabeza resultado de la grandiosa idea que tuve la noche anterior al beberme tres botellas de coñac. Respiro profundamente subiéndome al auto que espera por mi mientras me pongo los lentes del sol. Al hacerlo veo que Zorac ya se encuentra en este por lo que me extiende dos aspirinas y una botella de agua.

- ¿está todo preparado? – pregunto tragándome las aspirinas.

- Hable con la mano derecha de tu esposa…

- No le digas así – espeto bebiendo un trago del agua.

- hable con Brody y me aseguro que Anet se encargó de que todo estuviera listo para cuando aterrices – asiento con la cabeza sacando mi celular del bolsillo interior de mi abrigo al sentirlo vibrar.

Lo reviso notando que es un mensaje de mi padre diciéndome que se retrasara un poco ya que quiere conocer a la Anet. Frunzo el ceño mientras le llamo ya que no tiene nada que hacer en la casa de esa mujer, pero me salta al buzón lo que me enfurece aumentando mi dolor de cabeza.

- Que alguien me diga que está sucediendo en la casa de esa maldita – ordeno a Zorac mientras nos ponemos en marcha. –dame su número…

- ¿el número de tu esposa? – se vuelve a verme - ¿no lo tienes? – enarco una ceja reprimiendo las ganas de darle un puñetazo.

- Me descubriste – el sarcasmo en mi tono es más que evidente – me fanático a escuchar tu voz, imbécil.

- No te queda el sarcasmo – dice extendiéndome su teléfono notando que ya hay una llamada en curso.

- Me importa una mierda – espeto llevándomelo al oído justo cuando responden del otro lado.

- Si quisiera una puta niñera llamaría a una agencia – siento un escalofrío recorrerme el cuerpo – déjame en paz.

- ¿Qué hablaste con mi padre? – pregunto en tono mordaz, aunque fascinado por el tono de su voz.

- Nada que sea de tu incumbencia – responde con indiferencia y frialdad antes de colgar dejándome con la palabra en la boca.

- Esta maldita – gruño volviendo a llamarla, pero me salta al buzón aumentando mi enojo. Nadie jamás me ha colgado o mandado al buzón a propósito. – deberé enseñarle modales a esa niñata.

- Tranquilo, quien te escuche creerá que tienes curiosidad por tu muy impresionante y hermosa esposa – se mofa Zorac haciéndome rodar los ojos.

- No hay nada que interese o me cause curiosidad de esa maldita duencilla…