Tenso la mandíbula manteniendo mi mascara de indiferencia mientras observo a las personas frente a mi procesando lo que acaban de decir. Solo era cuestión de tiempo para que este momento llegara. En el trato que mi padre y los Rivera hicieron, una de las peticiones fue mi matrimonio con la persona que ellos eligieran.
Durante el tiempo que estuve con Vlatka no me importo esa condición porque estaba completamente seguro que me casaría con ella. algo que evidentemente no sucedió y ahora, aunque me guste o no, debo cumplir con mi obligación.
Me vuelvo hacia la pelirroja dueña de mi corazón con la esperanza de encontrar rastro alguno de que le afecte el hecho de que vaya a casarme, pero al ver sus hermosos y extraños ojos no encuentro nada, absolutamente nada.
Me vuelvo hacia la ninfa del inframundo pensando cuidadosamente en mis palabras ya que como mi primo dijo hace un rato.
A los demonios no se les cuestiona
- ¿Quién es? – pregunto viendo que Seung rueda los ojos y su esposa me entrega la carpeta de cuero n***o donde supongo esta su información.
- Ya te lo dijimos – responde Seung sin mirarme ya que toda su atención la tiene su esposa – la heredera del capo irlandés, Aodh Butler.
- Anet Butler – interviene Vlatka – princesa y heredera de la mafia irlandesa.
- Alguien más quiere el lugar del capo ¿verdad? – pregunto a lo que Alina asiente con la cabeza.
- Su tío y primo – responde mirándome con sus impresionantes ojos – Anet es alguien… como decirlo – se vuelve hacia su esposo quien asiente con la cabeza – Anet es alguien importante para una de mis tías… - vuelve su atención a mí.
- Lo que la hace especial para nosotros – interviene Seung sin apartar los ojos de su esposa mientras toma un mechón de su cabello llevándolo hasta su nariz oliéndolo. - Solo por esta vez y gracias a Vlatka puedes negarte.
- ¿Qué? – me vuelvo hacia la pelirroja que me sonríe afable mientras asiente.
- Te elegimos como primera opción porque sabemos donde está tu lealtad – habla Alina y se perfectamente a que se refiere.
No importa lo que haya sucedido entre Vlatka y yo. La amo por sobre todas las cosas y siempre será mi prioridad.
Mi lealtad no está con los Rivera, la tiene por completo Vlatka Rivera, por lo que haré lo que sea porque ella este bien. No importa lo que sea, mi prioridad siempre será su bienestar.
- Si te niegas – retoma cuando vuelvo la atención a ella – solo por esta vez, no sucederá nada, pero debes tener en cuenta que si aceptas será algo muy beneficioso para ti.
- Anet no quiere una boda – habla Seung besando el hombro de su esposa – pero está dispuesta a mudarse a donde quieras.
- Solo hay una condición en este trato – es Alina quien habla sonriéndole a su esposo – Anet y tu manejaran el matrimonio como quieran, podrás anular el mismo en el momento que desees siempre y cuando…
- Tengan un hijo – sentencia él mirándome a los ojos – después de que ella dé a luz, podrán divorciarte.
- Es una puta broma ¿verdad? – gruño viendo como la expresión de Seung se vuelve asesina mientras se tensa, pero su esposa le acaricia el muslo calmándolo al instante.
- Cuida la forma en la que te diriges a mi esposa – advierte en un tono mordaz dejándome claro que no dudara en matarme si lo hago de nuevo.
- Es una opción a la que te puedes negar – musita la ninfa en un tono de advertencia – somos conscientes a quien pertenecen tus sentimientos, pero solo un imbécil rechazaría una oportunidad como esta.
- ¿Qué pasa al terminar el año no ha dado a luz? – pregunto haciendo que los tres me lancen miradas burlonas.
- ¿problemas? – el tono burlón de Seung hace que tense la mandíbula – tranquilo que lo que puedas hacer, una aguja lo hará por ti.
- ¿Aguja?
- Inseminación – responde su prima divertida – el matrimonio se extenderá hasta que ella dé a luz a tu heredero.
Asiento con la cabeza de acuerdo con la información y aceptando el matrimonio ya que como lo dijo Alina, solo un imbécil rechazaría esta oferta. Anet Butler no solo es la heredera de una mafia, sino que también es alguien importante para la familia que controla el mundo criminal. Ni Alina, ni Seung han hablado de los beneficios que este matrimonio me traerá a mí y a mi familia, pero si la única condición de este matrimonio es un heredero es porque ese beneficio se mantendrá al menos una generación más.
- En la carpeta esta su número – habla Alina poniéndose de pie igual que su prima, noto que le hace un gesto a su esposo para que no se levante. – llámala cuando estés listo.
- No habrá boda, ni ceremonias – informa Vlatka observándome – no es algo común, pero es lo que Anet quiere y nuestra familia está de acuerdo. – frunzo el ceño porque privilegios como ese, solo se les concede a los primos Rivera.
- Te enviaremos el acta de matrimonio para que la firmes – la ninfa me sonríe – en cuanto lo hagas programaremos una reunión para informarte algunos asuntos importantes que debes saber y que son de tu absoluta conveniencia. – asiento con la cabeza – iremos al tocador antes de irnos.
- No tardes – Seung toma su mano dejando un beso en su dorso antes de dejar que se vaya seguida de la pelirroja.
La sigo con la mirada sintiendo una fuerte opresión en el pecho al verla tan radiante, la conozco lo suficiente para saber que es feliz. Respiro profundamente escuchando la risa burlona de Seung lo que me hace volverme en su dirección notando que enciende un cigarrillo.
- Es patético tu intento de convencerte que mi prima es el amor de tu vida… - el tono de su voz me tensa.
- No intento convencerme, amo profundamente a tu prima – refuto a lo que él se mofa negando con la cabeza.
- Te voy a confesar algo – se inclina hacia adelante dándole una calada a su cigarrillo – el amor que siento por mi esposa es tan profundo e intenso, que me duele físicamente sepárame de ella – me enseña el cigarrillo – jamás me veras fumando cuando Alina este junto a mí, solo fumo cuando se aleja, aunque sea unos minutos, por que literalmente me da ansiedad que se aleje.
- ¿Qué tiene que ver eso con que yo ame a tu prima? – pregunto a lo que él sonríe con arrogancia.
- Idealizaste a Vlatka, convenciéndote de que la amas, pero no es así – su postura se vuelve aún más amenazante de forma natural – cuando amas de verdad, eres egoísta y te vuelves posesivo.
- Amar es hacer esa persona sea feliz…
- Aunque no sea contigo – termina por mi riendo – eso es una estupidez.
- No puedes obligar a una persona a estar contigo – da otra calada-
- Cuando amas realmente como amo yo a mi esposa, no quieres que nadie más la mire, le hable, la toque porque te vuelves adicto a ella. ¿crees que permití que otro hombre más tuviese si quiera una oportunidad de acercarse a ella?
Me quedo sin palabras al escucharlo porque jamás imagine que un hombre como él pudiese hablar de esa forma. Para nadie es un secreto el tipo de matrimonio que tienen, solo hay que verlos juntos para saber la profundidad e intensidad de sus sentimientos, pero escucharlo hablar de esa forma es desconcertante.
- No voy a convencerte de lo que te digo porque me importa una mierda – veo que apaga el cigarrillo – pero si algún día encuentras esa mujer por la que le prenderías fuego al mundo y por la que te convertirías en un desquiciado posesivo, ven a verme con una botella de Macallan del sesenta y siete – se pone de pie ajustándose la americana – de paso me cuentas la diferencia en el “amor” que sientes por Vlatka y el que sientes por esa mujer.
En ese momento llega Alina junto a su prima, Seung toma a su esposa de la cintura pegándola a su cuerpo hundiendo su nariz en el cabello de esta respirando profundamente a lo que Alina solo sonríe acariciándole el pecho.
- Estaremos en contacto – me habla Alina tomando la mano de su esposo para luego irse dejándome con Vlatka, pero solo han dado un par de pasos cuando se vuelve hacia mí con una sonrisa burlona. – por cierto, Anet es completamente tu tipo – enarco una ceja cuando Seung se ríe, sin más se marchan dejándome confundido al no saber a lo que se refieren.
- Esta alianza será muy beneficiosa para nuestras familias – asiento con la cabeza poniendo de pie – me alegro verte – su sonrisa me destroza ya que es una afable y que le das a cualquiera.
- Supongo que así será – respondo inmutable a lo que ella asiente antes de darse la vuelta he irse dejándome igual de abatido como cada vez que se aleja de mi como ahora.
Me dejo caer en el sofá pensando en lo que acaba de suceder, tomo la carpeta que me dio Alina, pero no la abro solo se la extiendo a mi primo cuando aparece frente a mí.
- A tus ordenes – asiento con la cabeza observándolo.
- Llama a mi esposa – señalo la carpeta que tiene en sus manos – la quiero aquí cuanto antes.