Observo la sala y todos me miran fijamente. Salgo corriendo de allí, no puedo estar aquí, no puedo. Esto me supera, veo como mi padre y varios lobos y lobas de la manada me ven mientras que corro pero en lo que ellos se fijan es en mis ojos, todos lo saben, todos saben que soy su alfa y eso me asusta, ¿como reaccionaran?, ¿me aceptaran?, ¿ me odiaran?, ¿ tendrán preguntas?, todas estas preguntas se aglomeran en mi mente, mientras que de fondo oigo como mis hermanos, mis amigos, mi padre y Caleb me piden que vuelva pero yo no lo hago, es más no me detengo hasta que se que estoy lejos de mi manada, es más se que estoy a dos horas de mi manada, cerca de Red Moon, otra manada, esto podría traerme problemas pero prefiero evitarlo. Dejo que Reina, mi loba, salga y me convierto en una gran loba albina de ojos rojos.
Estoy un rato sentada mirando a la nada en mi forma de loba, hasta que me llega un olor a hombres-lobo. Intentaría huir pero el olor de uno de ellos me resulta familiar y cuando llegan hasta mi se el porque.
- Transformate.- me dice un hombre-lobo de no más de veinte años. Yo abro link con él y le pregunto.
- Tenéis algo de ropa, es que no quiero estar desnuda frente a vosotros.- él asiente y me tiende algo de ropa que coloca en mi lomo. Yo me voy detrás de un árbol y vuelvo a ser humana, me pongo la ropa que consiste en unos vaqueros cortos azul claro, un top rojo con el numero estampado en la parte de adelante, una chaqueta y unos deportivos blancos. Salgo del árbol y Maverik me mira con una gran sonrisa.
- Sígueme.- me dice el más mayor.
Le sigo por las calles de la manada, todos los lobos que están fuera me miran intentado intimidarme pero yo me pongo recta y no dejo que ninguna de sus miradas me intimide. Llegamos a la casa del alfa y me guían hasta el despacho del alfa. Cuando entro me encuentro con un hombre de la edad de mi padre, es decir, alrededor de unos cincuenta años, musculado y con el pelo gris. Este me mira con admiración y me pide que me siente.
- Eres igual que Katrina.- susurra fascinado.
- ¿Conocía a mi madre?- la pregunta sale sin evitarlo, todo aquel que conozco a mi madre me resulta interesante y despierta mi curiosidad.
- Claro, ¿ cual es tu nombre?
- Alina.
- Alina, ¿ Eres la alfa? - yo asiento.- tus hermanos mayores son más demonio así que es normal.- dice tocandose la barbilla.
- Bueno tengo cuatro hermanos mayores, y dos de ellos son mis mellizos pero yo soy la Alfa.- aclaro.