Después de una hora hablando con Alias, el Alfa de la manada Red Moon, comprendí que el ser mujer no es un impedimento para ser la Alfa, me ha hecho ver que mi madre era la reina de varios reinos de demonios y era una mujer y no solo eso sino que era la mejor reina antes de que muriera. El me ha recomendado ser yo misma ya que eso es lo mejor para ser la Alfa de una manada porque es lo que marca la diferencia con otros de mi misma especie. Y que ahora que se sabia el secreto de mi naturaleza o de parte de ella, pronto se haría la reunión de Alfas y él pedirá ser mi supervisor.
Me despido de Elias y este le pide a Maverik que me acompañe hasta los limites de la manada. Ninguno de los dos habla hasta que llegamos a los límites.
- Alina, dile a tu hermano que pronto iré a verlo pero que haga el favor de enfrentar a tu padre y decirle que soy su mate, sabes el daño que nos hace estar separados.- yo solo asiento y lo siguiente es que me convierto en una gran loba albina de ojos rojos y salgo corriendo para llegar lo antes posible a mi manada. Realmente no se como se tomen el hecho de que yo sea su Alfa pero van a tener que aceptarlo o convertirse en rogues y creo que ninguno de ellos quiere eso. Igual, ellos siempre me han tenido como una princesa.
Después de una hora cuando estoy cerca de mi manada, siento fija una mirada sobre mi pero pronto esa sensación desaparece y yo sigo mi camino. Adoro dejar que Reina salga, esa es la mejor sensación del mundo, el sentir el aire de frente, sentir la tierra bajo las patas, oler la naturaleza. Sigo corriendo durante otra hora hasta que llego a los limites de mi manada y uno de los guardias me gruñe hasta que yo le hablo por el link.
- Creo que no deberías gruñir a tu próxima Alfa.- él se limita a agachar la cabeza y a dejarme pasar pero antes le vuelvo a hablar.- nunca bajes tu cabeza ante mi, solo tenme respeto pero no miedo. Y además solo hacías tu trabajo.- está vez él me dedica una sonrisa, vuelve a subir su cabeza y vuelve a su puesto, yo corro hasta mi casa, hasta la puerta trasera que se que estará abierta para mi, y en efectivo esta abierta. Me transformo de nuevo y me pongo la ropa que guardo para emergencias que consiste en unos pantalones anchos negros, un crop top blanco y unas deportivas del mismo color.
Entro a mi casa y allí me esperan todos y cuando digo todos, me refiero a todos por eso las calles estaban tan calladas. Están todos los hombres de la manada que al verme se callan y yo decido hablar.
- Se que esto debe ser confuso para vosotros y vuestra pregunta principal debe de ser ¿ desde cuándo lo sabes? Bueno pues ya no lo voy a esconder más, desde que me transforme con catorce años y ahora vuestra pregunta debe de ser ¿ por qué no lo dijiste antes? Y no lo dije antes porque tenia miedo a que me rechazarais, no ha sido fácil para mí.- termino de hablar y uno de ellos habla.
- Creo que hablo en nombre de todos cuando digo que estamos felices de saber que tú eres nuestra Alfa y creo que entendemos tu miedo al rechazo.- el resto asiente a lo que este dice y todos se arrodillan ante mí y ahora es Caleb quien habla.
- Te juramos lealtad próxima Alfa.- les sonrió, cuando de repente una voz se hace presente en mi mente, una voz que me resulta familiar pero que no logro identificar y lo que me dice me hiela la sangre.