Iba a asesinar a quien estuviera llamando con tanta insistencia. No quería abrir mis ojos, me sentía bastante cómoda y cálida. Y no podía, aunque quisiera hacerlo, olvidar el terrible dolor de cabeza que sentía. Dolor que parecía crecer con el incesante sonido de llamada. Estaba lista para moverme y cortarle a quien sea que fuera tan desagradable, de no notar que no querían responderle. Pero no hizo falta, el maldito ruido por fin acabo, lo que me permitió volver a acurrucarme entre las mantas. —Mmm… Lo siento pero no soy Rain, soy Jagger. No, no se equivoco de número, pero ella ahora esta dormida. —abrí mis ojos, presa del miedo ¿Con quién demonios estaba hablando Jagger? —Si señora Farguson, soy el novio de Rain. Eso era todo, iba a matar a Jagger. ¿Cómo es que estaba hablando con