Una vez más, estaba sola, en la cafetería, Jared no había venido los últimos días, los rumores decían que su madre había empeorado y que quizá él dejaría de estudiar y se encargaría de su cuidado, me preguntaba quién había empezado aquellos rumores y porque sabía más que yo, había intentado dejar de v****r su privacidad pero no saber de él solo me atormentaba así que sí, lo había vuelto a hacer, aunque me carcomiera la culpa. Los rumores no eran del todo cierto, él se había tomado unos días para cuidar de su madre, sabía que hoy lo vería, su hermana se había encargado de contratar a una enfermera para que Jared no perdiera más tiempo en la escuela.
Había desayunado y aún no lo veía, seguramente llegaría más tarde o quizá también había decidido no venir, no se lo había informado a su hermana, de ahí obtenía la información que necesitaba ya que él no solía contarle a sus amigos y se había distanciado.
Me levante, tomé mis cosas y me di media vuelta para irme a clases, entonces los oí.
- Hey amigo, pensamos que dejarias la escuela. ¿Tu madre está mucho mejor? - pregunto uno de los compañeros de Jared.
- ¿Qué dijiste? - no tenía que girarme, sabía que era la voz de Jared, y por su tono había cierta molestia en él. - ¿Quién ha hablado de mi madre? - pregunto con un tono más alto.
- Eh amigo, no lo sé, solo lo escuché, es lo que todos dicen...
- Si Jared, cálmate. - interfirió otro estudiante.
- ¡Ah mierda, callense! No quiero escucharlos hablar más de mi madre, me largo. - entonces oí pasos acercarse a mí.
Me apresure a seguir caminando para que no pensara que era una entrometida... Pero él me tomo de la mano, me gire sorprendida, su agarre se apretó un poco.
- Tenemos que hablar, te veo en el cuarto del conserje en 5 minutos. - lo mire aún más sorprendida.
- Pero... Tengo clases. - él levanto una ceja, su mirada parecía decirme "¿Y qué?" "Igual tienes que ir" suspiré rendida, me solté de su agarre y asentí lentamente. Entonces él se marchó.
No sabía que quería pero parecía realmente molesto, así que me apresure a ir a la habitación del conserje. Apenas entre, el cuerpo de Jared me atrapó en un rincón.
- Qué...¿Qué haces? - pregunté asombrada.
- ¡Fuiste tú! ¡Una vez, una vez en la maldita vida! - golpeó la pared a un lado de mi cabeza, mi cuerpo dió un brinco de miedo al verlo hacer eso. - ¡Una vez que quise confiar en alguien! ¡Confíe en ti! Quise creer que eras diferente porque no te importaba toda la mierda de los demás y solo estabas en tu mundo, pensé que no te importaría, que no se lo dirías a nadie... Es lo que las buenas personas hacen. ¿No? - suspiro abatido.
- Jared, yo, yo no... - su mirada fría me silenció, sus ojos fijos en los míos parecían buscar la verdad, eso solo lograba entorpecerme, me ponía nerviosa y no podía formular una palabra, me había congelado ante él, y eso solo me hacía ver más culpable.
- Fuiste la única persona que la vio, la única que estuvo en mi casa, confíe en ti. - suspiro. - Quiero que te alejes de mí, no me mires, no me dirijas la palabra...
- Pero Jared, yo no lo hice. - su mirada decía que me creía. Se disposo a salir pero antes de que lo hiciera tome su mano, no podía dejarlo ir sin aclararle todo. - Yo lo sé todo Jared. - su mirada pasó de asombro a odio pero no me importó, él no quería que le hablara, tampoco que me acercara a él, entonces, ¿Ya que importaba? - Se todo de todos, si quisiera contarle al mundo los secretos más oscuros de cada persona que estudia en esta escuela, ¿No crees que ya lo habría hecho? Pero, ¿Que ganó yo con eso? Nunca me importó la atención de los demás, se que ellos no se acercan a mí porque tienen miedo... - suspiré.
- ¿Pero qué? - pregunto confundido. Lo silencie con mi dedo.
- Victoria y yo éramos amigas, le conté mi pasatiempo favorito... Entonces ella tuvo miedo de que yo lo supiera todo sobre ella, se alejo de mí y se encargo de alejar a todo el mundo de mí, no me importó, no necesitaba a nadie... - me encogí de hombros ante la mirada perturbada de Jared.
- Y... ¿Cuál es ese pasatiempo? Digo, he escuchado cosas sobre la chica rara que se sienta sola y se oculta de los demás, pensé que simplemente te gustaba estar sola, no sabía que era por Vicky, ella siempre decía que debían alejarse de ti porque eras hacker... Eres... ¿Es cierto? - asentí. - ¡Diablos! - giro su rostro a un lado y lentamente volvió su mirada a mí. - Entonces, lo sabes todo de todos... - asentí. (Especialmente de ti Jared) - Demonios, te podrían denunciar por hacer eso... - lo mire seria.
- No he utilizado nada de lo que se en contra de nadie, te lo aseguro, por más que tuviera motivos, no lo haría... Quizá si amenacé a Vicky porque estaba harta de que no me dejara en paz, ella se alejo, me dejó en paz de cierta forma, pero me hace daño de otros modos, podría asegurarte que fue ella quien dijo todo eso... - Jared me miró expectante. - respetaré tu decisión, no te hablaré o buscaré... Pero tan pronto sepa la verdad sobre esto, te lo diré. - Jared asintió. Parecía pensativo e incómodo.
- Eh, entonces debo pedirte un favor... - lo mire interrogante. - como a ti, a mi tampoco me gusta estar en boca de todo, prefiero que nadie me moleste, más en estos momentos... Me gustaría pedirte que por favor no me hables aquí, tienes mi número, llámame fuera de la escuela y dime lo que me tengas que decir. - suspire y asentí.
- Está bien, haré como si no te conociera. - (Aunque se más de ti que de mi misma) él asintió y salió de la habitación, espere unos minutos más para salir.
Ya había perdido mi primera clase, no podía llegar a la mitad así que me fuí a mi lugar favorito en la escuela, la biblioteca, era perfecto, no había ruido y los estudiantes la evitaban lo más que pudiesen. Tome mi computadora y me puse manos a la obra, hice una exhaustiva investigación, había descubierto que Vicky se había enterado de la situación de Jared porque su hermana era amiga del esposo de la hermana de Jared. Sí, un gran lío, tenía toda la evidencia, solo tenía que decírselo a Jared.
Victoria quería hacerme responsable de la información que ella misma había esparcido, no se porque, quizá había visto las pocas interacciones que había tenido con Jared, ella sabía de mis sentimientos hacia él. Siempre fuí valiente, esperaría al cambio de clases, lo había decidido, la enfrentaría.
Un rato después los estudiantes se apresuraban a ir a su siguiente clase, en cambio yo buscaba a Victoria desesperadamente... La había buscado en los baños donde solía retocarse su perfecto maquillaje, no estaba ahí, entonces recordé que era el perrito faldero de Jared, así que debía estar cerca de él, ella estaba en los casilleros insinuando sus atributos casi que en la cara de Jared, debía enfrentarla pero Jared me había pedido que no me acercara a él.
- ¡Al diablo! Tengo que poner en su lugar a esa perra. - me dije a mí misma para animarme.
Me acerqué a ella, prácticamente le rogaba atención a Jared...
- Victoria. - dije para llamar su atención. - Victoria tenemos que hablar. - dije en tono un poco más alto y molesta.
Ella se giró asqueada, me dio una mirada fulminante.
- Aléjate bicho raro, ¿Qué tendría que hablar yo contigo? - alce una ceja incrédula, ella era muy buena actriz pero podía notar que estaba nerviosa, la conocí lo suficiente para darme cuenta de eso.
- Ay miren, la rara está hablando con Victoria. - escuché murmullos detrás de Victoria y Jared, este último me miraba expectante.
- Sabes muy bien de que tenemos que hablar, nada se me escapa y ya me hartaste, niña mimada. - puse mi dedo acusador en su pecho, instintivamente su mirada se posó en él. Empujo mi mano rápidamente. Me crucé de brazos. - retractate de lo que has dicho y pídeme disculpas...
- No se de qué hablas, no tengo de que retractarme, y si tuviera que hacerlo, tampoco lo haría, menos te pediría disculpas. Pudrete, perdedora. - la fulmine con la mirada.
- Me conoces Victoria, puedo hacer que te arrepientas. - en ese momento vi un rastro de miedo en sus ojos, pero su orgullo era más grande, estaba segura.
- ¿Y qué piensas hacer? No tienes nada con que acusarme. - sonreí, lo que pareció hacerle perder seguridad. - Emm, uh, si lo tuvieras, se que no lo harías porque tú no haces esas cosas... - al escucharla no pude evitar soltar una carcajada.
La mire nuevamente pero más seria está vez...
- Entonces, dime... ¿Crees qué no podría decirle a todos tus amigos lo hipócrita que eres cuando... - su mano tapo mi boca haciendome callar, la retire rápidamente asqueada. - ¡No te atrevas a tocarme de nuevo! - escuché murmullos a nuestro alrededor, muchos estudiantes se habían reunido para presenciar nuestra discusión.
- Ah. Dime, qué es lo que dije, dime de una puta vez de qué quieres que me retracte para que me dejes en paz. - sonreí. Saque mi celular y se lo puse frente a su rostro, ella lo miró asombrada. - Ya veo... Pero estoy segura de que tú ya lo sabías, seguramente mucho más que eso. - alce una ceja interrogante. - lo sabías, entonces no cambia nada, yo no mentí. - se cruzó de brazos con arrogancia.
- ¡Ay por Dios, princesa! - la mire enfurecida, ella retrocedió. Jared la sujetó desde atrás para evitar que tropezara y cayera. - Tienes... ¡Diez malditos segundos! Empiezan desde ahora... Uno... Dos... - su rostro horrorizado me decía que se lo estaba pensando demasiado. - tres... Cuatro... Cinco... Seis... - su mirada de odio me hacía querer hacer lo que tenía que hacer, sin lástima. - siete... Ocho...nueve... - saque mi teléfono y empecé a teclear...
- ¿Qué haces? - pregunto horrorizada. Incline mi cabeza hacia un lado para mirarla.
- ¿Qué crees que hago? - pregunté irónica. - Solo dame un momento, eh... Diez. Listo, entonces decidiste y esto ya está listo para ser compartido con el mundo. - sonreí victoriosa, pero antes de que mi dedo pulsara el teclado ella gritó.
- ¡Me retracto! ¡Me retracto! - alce una ceja, bloquee mi teléfono y la mire expectante.
- ¿De qué te retractas exactamente, princesa? - pregunté con una sonrisa de oreja a oreja.
- De divulgar sobre ti. - hice un ademán de manos para que continuará. - me retracto de decir que tú habías empezado el rumor sobre la madre de Jared. - volteo a ver a Jared por un segundo.
- ¿Lo que quiere decir qué? - no lo iba a negar, me estaba divirtiendo, me había contenido por mucho tiempo, pero está vez se trataba de Jared.
- Que no fuiste tú quien dijo esas cosas... - se abrazó a si misma, incómoda.
- Ahhh... ¿Entonces quién fue? Estoy segura de que lo sabes... - las risas de los estudiantes a nuestro alrededor se hicieron escuchar.
- Fui yo... - susurro.
- Eh, querida Vic, nadie te oyó. - me dio una mirada fulminante, sonreí en respuesta. - repitelo por favor. - le pedí.
- ¡Lo hice yo! ¿Contenta? - asentí. En ese momento vi a Jared alejarse furioso.
Me gire dispuesta a irme también pero pude escucharla antes de irme.
- Me las vas a pagar. - sentenció.
- Oh por Dios, la rara acaba de poner en su lugar a Victoria, y lo grabé todo. - dijo una estudiante.
- Ay no puede ser, eso es oro, debes publicarlo. - respondió otra.
Y así decidí irme a casa, mamá debía seguir en el trabajo así que estaría sola, no tenía ganas de seguir en la escuela después de lo que había pasado.