SECRETOS QUE DUELEN

5000 Words
Dreik Black miro por la ventana oscura, solo algunos faroles iluminaban la salida de la enorme villa . . . Girando su mirada hacia las gradas que daban paso a las habitaciones, se dio cuenta que era un lugar muy grande para él solo . . . ¿ Cómo pudo ella vivir tanto tiempo sola ? . . . Nunca se lo había preguntado, solo hasta que él mismo probó la soledad, se dio de cuenta que vivía en un lugar muy grande y que su esposa de debió de sentir muy sola en ese lugar, no tenía amigos, y cuando terminó su carrera que fue 9 meses después de casados, el hombre no fue a su grado ni a ningún evento que tuviera que ver con ella, ante la sociedad, eran completos desconocidos . . . Era como si no se conocieran, hacían cosas diferentes sin intervenir en los asuntos del otro, pero una de las cláusulas de matrimonio era que nunca se daría a conocer su identidad como la esposa del gran Dreik Black, tampoco sería una mujer promiscua, ni saldría a divertirse hasta el día en que firmarán el divorcio, nada de vida social . . . Ella podía terminar su carrera y luego estaría en la mansión, en donde se le provisionaría todo lo que ella pudiera necesitar, siendo ese caso, ella no tendría por qué salir en ningún momento, y de hacerlo siempre estaba bajo vigilancia . . . Dreik Black no podía arriesgarse a tener un escándalo, mientras que era la comidilla de la prensa universal . . . - Jefe, hasta ahora no tenemos noticia de la señora, en lo que investigamos, solo encontramos que era una estudiante cuando se conoció con usted, su nombre aparece en la universidad, pero pudo usar otra identidad como la que uso para salir del país, su edad parece ser correcta, lo único extraño es que encontramos una identidad en una escuela de arte común en donde al parecer tomó clases antes de ingresar a la universidad del estado . . . - Juan Giova le pasó una carpeta a Dreik Black con toda la información recopilada acerca de la señora Black, sin embargo, no pudieron encontrar nada sobre la familia de ella, era muy extraño . . . - De todas formas seguimos con la investigación, no puede desaparecer completamente y para siempre . . . - Juan Giova pensaba retirarse, pero las palabras de su jefe lo detuvieron . . . - Ya no hay necesidad de ello, pero si puedes ayudar a la familia Merchetty en lo que se le ofrezca, quizá te sorprenda ver a la persona que buscas cerca de ellos . . . - Dreik Black dijo estas palabras y se fue a su habitación . . . Al abrirla se dio de cuenta de lo que Frank Merchetty había dicho, el olor de su esposa estaba en todas partes, no hacía mucho que se había ido, por lo que podía sentirlo . . . Miro hacia la cama y se imaginó el cuerpo de ella respirando contra la cabecera y tomando su pluma para sacar sus sentimientos en donde solo podía, su diario . . . Aunque estaba borracho, recordaba claramente esa noche, y claro que sabía que era ella, por eso se comportó de forma salvaje, no podía detener sus impulsos, pero eso no quería decir que iba a ser paciente con ella, miro entre las sábanas, esas sábanas tenían una mancha de sangre, en demostración clara que ella era pura desde el momento en que se casó con él . . . Y pensar que siempre la trato como si fuera una fácil, él había caído en una trampa en la universidad provocada por sus amigos, y pensó que ella lo había hecho a propósito para casarse con él, sin embargo esa noche comprobó que lo que dijo ella era cierto, nunca estuvieron juntos, en esa trampa ella pudo lidiar con él fácilmente y no pasó nada, pero las fotos que llegaron a sus padres fueron diferente, por eso siempre pensó que era una niña promiscua de mala vida, y por eso juro que jamás creería en nada que tuviera que ver con ella, logró ignorarla y solo cumpliría el contrato de matrimonio, luego no la conocería jamás, quería que ella desaparezca de su vida para siempre . . . Que contradictorio fue todo, esa mancha de sangre lo hizo salir de la duda que había tenido siempre, y según eso la ira contra ella debería aplacarse, pero no fue así, antes la ignoro mucho más después de esa noche, debería creerle, pero nunca lo hizo . . . Esa noche tuvo una reunión con unos socios, tomo demasiado y llegaron chicas . . . Sus socios sabían que él era bueno bebiendo y querían hacer un escándalo con la nueva contratación, así que no teniéndola fácil decidieron drogarlo, él lo supo en el momento en que lo probó, pero cuando intento alejar la copa una chica se lanzó sobre él, y tomó la copa con su mano haciéndole tragar un buen bocado, suficiente para lo que querían lograr . . . El hombre salió de la habitación empujando a todo el que se le atravesaba, pero su fuerza cada vez era más débil, Juan Giova estuvo alerta en todo momento y cuando miro a su jefe de inmediato lo sacó del lugar y lo llevó al coche, no sin antes dar la orden a sus subordinados, era claro que esos hombres no saldrían bien librados y ni que decir de esa mujer que lo hizo con clara intención . . . Juan Giova le había preguntado hacia dónde iban y la respuesta de Dreik Black fue clara, no sabía por qué sintió ese impulso, pero quería ir a la mansión, a la villa donde vivía su esposa, después de todo, él pensaba que ya lo habían hecho una vez, ahora era su esposa, lo mínimo que podía hacer, era ayudarlo en esa situación . . . Pero en el momento en que llegó y la observó con una pequeña bata translúcida cubriendo su cuerpo que era lechoso y hermoso, y sus manos sobándose su piel mientras la humectaba con alguna loción que de lejos se podía sentir un aroma delicado y delicioso, incluso sus sentidos se sintieron mejor cuando percibió su olor . . . Ante el espejo se miraba hermosa, su piel pura, sus ojos aún brillantes como la luna en la oscuridad, nunca la había mirado, ni siquiera tuvieron luna de miel, pero no podía culpar ni al licor ni a la droga, ella toda era como una droga atrayente para ella . . . La mujer pensó que estaba borracho por el poco olor a alcohol que tomo, pero en realidad estaba drogado y eso lo hacía actuar de esa forma . . . No obstante, el podía controlarse, pero cuando miro a su esposa de esa forma, ya no pudo controlarse, la droga no le hizo efecto, lo que en realidad lo volvió salvaje de pasión fue su esposa, su olor, su cuerpo, sus ojos, su piel, en ese momento cada cosa de ella lo atraía, incluso su cabello largo suelto lleno de rizos negros que le encantaron así de la forma que se miraban . . . Enredados y difícil de manejar, pero recordando lo que ella le hizo, abrió la puerta y la hizo suya sin permiso, la tiro en la cama y se abalanzó sobre ella, la sometió a su antojo, recordó lo promiscua que fue para aceptar acostarse con él en la universidad cuando en esa ocasión sí fue drogado hasta perder la conciencia por sus amigos, podría tener mucha fuerza de voluntad, pero esa vez él debía aceptar que estaba realmente mal y al apreciar las fotos en donde ellos dos aparecían desnudos y muy juntos, era claro que esa niña había planeado todo para llegar a él . . . O esa era lo que creía cuando al día siguiente de haberla tomado a la fuerza, en donde ella no se quejó, no lo evitó, ni siquiera puso resistencia a sus ataques sexuales, a sus besos rudos y a sus toques malintencionados, solo entonces miro la prueba de que ella era pura, de que siempre le dijo la verdad, pero se negaba a aceptarlo . . . Aunque mandó a investigar ahora que había pasado esa noche en la fiesta de la universidad, ya era demasiado tarde para incluso descubrir la verdad . . . Ella aceptó casarse con él sin importar las condiciones, y aunque cuando le reclamo ella le dijo que en realidad no era así, que no le importaba esas fotos y que no tenían nada que ver de esa forma, él no le creyó, solo pensaba que era una buscadora de tesoros, ya que ella nunca se presentó con sus apellido, solo con su nombre . . . Fueron compañeros, aunque él estaba en un grado más alto, el hombre salía ese año, mientras a ella todavía le faltaba un año, sin embargo ya habían tenido la oportunidad de interactuar entre ello y a decir verdad su esposa le caía muy bien en ese entonces, pero después de lo que pasó la trató muy mal. Ella era inteligente, era por eso que estaba en un grado muy avanzado para su edad, muchos la buscaban porque tenía una inteligencia privilegiada, se volvió muy popular en la universidad de forma rápida y la invitaban a muchas fiestas y en una de ellas fue en donde la conoció . . . Su esposa era mujer de una sola palabra, ella le dijo la verdad en un inicio, ya era problema de los demás si le creían o no, no buscaba la aceptación, ni la aprobación de nadie y siempre estaba haciendo lo que a ella le parecía bien, incluso su forma de ser le admiro un poco, pero luego su juicio hacia ella se nublo esa noche estudiantil y cuando las fotos legaron a sus padres . . . Su esposa era pura, siempre lo fue, él fue su primer hombre, e hizo de esa primera vez la ocasión las horrorosa que ninguna mujer quisiera tener, sin embargo,, después de eso ella no pidió el divorcio, ni se fue, ella pidió el divorcio, solo después de escucharlo hablar por teléfono . . . Nunca pensó que sus palabras fueran más útiles que sus desplantes, en otra ocasión hubiera firmado el divorcio y la hubiera echado de su vida, pero ahora era diferente, no solo porque conoció ciertas cosas de su esposa que eran intrigantes y le gustaban, pero también por qué llevaba en su vientre a su hijo, un hijo que era de los dos . . . Producto de una noche que quizá pudo de ser de otra forma, en el fondo el hombre tuvo miedo. Algo que no conocía, pero cuando supo que ella era virgen, tenía miedo de hacer algo mucho peor que esa primera vez . . . El hombre se sentó en la cama, esa cama donde la hizo suya y ella dormía todas las noches sin él, las sábanas habían sido cambiadas, peor aún así el olor de ella permanecía en la habitación . . . El hombre se recostó contra la cabecera y cerró sus ojos padeciendo el hecho de tener conciencia . . . - Aún puede ser diferente, te juro que será diferente, no dejaré que recuerdes nada de lo malo que te hice, aunque se que tienes memoria privilegiada . . . ¡ Maldición ! . . . Ella nunca olvidará lo que yo le hice . . . Incluso si no tuviera una memoria privilegiada, ninguna mujer olvidaría su primera vez con el hombre que quiere . . . - Dreik Black miro el diario y sin perder tiempo lo volvió a abrir . . . * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * ( Relato, Diario de Leila ) Pedro ya me tenía hasta la coronilla, siempre llegaba en el momento menos oportuno . . . - Necesito más tiempo con Lea . . . - Tenía la sensación de algo había pasado entre mi mejor amiga y mi hermano mayor, y no pensaba irme hasta obtener la respuesta que quería . . . Pedro me miró como si estuviera loca . . . - Comamos primero . . . - Dijo y sentí la necesidad de darle una paliza . . . ¿ Por qué pensaba que podía darme órdenes ? . . . - Ven Lea, no necesitamos estar aquí . . . - Dije . . . La tome de la mano y le saque la lengua a Pedro mientras me llevaba a Lea lejos del bullicio del bar . . . Ambas nos apoyamos en la barra mirando hacia el espectacular espacio natural, ninguna se atrevía a hablar primero . . . Yo, por qué tenía miedo de decir lo que pasó entre Pedro y yo, y que mi mejor amiga me diga algo que no quiero escuchar, y ella . . . ¡ Mierda ! . . . Ella debió de hacer algo muy malo, o por el contrario muy bueno . . . - Bueno ya dime . . . - La curiosidad fue más fuerte que yo . . . - Creo que la embarre, tu . . . Tú hermano de seguro no me quiere volver a ver nunca en su vida . . . - Las lágrimas comenzaron a caer por el rostro de Lea . . . Ella es mi mejor amiga, así que si ella está mal, yo también lo estoy, pensé que mi hermano era el causante de sus lágrimas y no me equivoque, pero al parecer él no lo provocó . . . - Cuéntame que paso, estoy segura que mi hermano no se tomará esas molestias, él no se preocupa por pequeñeces, anda, no llores y dime lo que sucedió . . . - ¿ Les había dicho que soy mala para consolar ? . . . Pues he aquí una muestra de ello . . . - Leila, yo . . . Bese a tu hermano . . . - Ella no soltó tan rápido que mi cerebro lo reprodujo un millón de veces a una velocidad emocionante . . . - Tú . . . ¿ Y mi hermano ?, ¡ Mierda Lea ! . . . Es la mejor noticia que le me has dado, ¿ Ahora están saliendo ?, ¿ Por qué mi hermano no querría verte ? . . . - Pregunté emocionada . . . En realidad no sabia si reír o llorar por lo que mi amiga me contaba, al menos eso sería algo bueno para salvar el alma gruñona de mi hermano . . . - No lo entiendes Lei, a tu hermano no le gusto, yo tampoco se mucho de besos, y creo que intentando entrar en su boca golpe mis dientes con uno de los suyos, fue horrible . . . Tu hermano primero tenía una mirada de impresión ya que no hizo nada, pero cuando me aleje su mirada era tan fría y oscura que sentí miedo frío recorrer todo mi cuerpo, esa mirada Leí, te juro que era como si quisiera matarme por haber hecho algo indebido . . . - Abrace a mi amiga y la dejé sollozar, ella necesitaba a alguien en quien llorar, no a alguien que le diera consejos, más de alguien como yo, que no soy muy experta en temas del amor, ni siquiera puedo encontrar el mío, qué derecho tengo en decir lo que no debo . . . - Esta bien, Bobby es un tonto si por fin no notó tus sentimientos, aunque solo tienes 16 años, él todavía es mayor que tú y está envuelto en los negocios de mi padre, no tiene tiempo para nada más, ya lo conoces, en un hombre de las cavernas . . . - Trate de hacerla mejorar, pero era claro que no estaba consiguiendo nada, hasta que Fer y Liam llegaron con unos shot . . . - Bueno se que ninguno aquí tiene la edad, pero tomen esto antes de que llegue mi hermano, sabe genial . . . - Le puse los ojos en blanco a Liam . . . - Sabes que no bebo . . . - Le respondí . . . Es la verdad no bebo, no porque sea menor de edad, si no porque no me interesa, no me gusta y no le veo provecho a eso, pero Lea parecía que lo necesitaba, ya que extendió su mano agarró los dos shot y se tomó uno tras otro . . . - ! Joder ! Esa es mi chica . . . - Liam se tomó otro enseguida y su hermosa sonrisa como la de Pedro se extendió por sus labios . . . Tenía una sonrisa tan hermosa y yo siempre se lo decía, claro cuando la dejaba ver, no era tan alegre como Pedro, pero si era muy tratable, se parece mucho a Pedro cómo que un toque más joven, los hombres de la familia Skala son todos jóvenes y guapos, desde el mayor hasta le menor . . . Hay pero que pienso . . . En fin, Lea se emborrachó con solo esos dos shot y ya imaginaran el lío que se formó y el regaño de Pedro . . . Ja ja ja, Pedro enojado es muy lindo, nunca lo había mirado así, parecía mi padre . . . - No quiero ir a casa . . . - Le dije a Pedro cuando de encargo de Lea y su hermano que estaban borrachos con algunos shot que se tomaron a escondidas, Fer me miró y dijo . . . - Entiendo que no querías ir a casa, de seguro mamá ya preparó su artillería para atacar en cuanto te vea llegar a casa, pero en mi caso no aplica, mi madre es la mejor, pueden ir ustedes, yo te cubro, mañana mamá lo olvidará . . . - - Te odio . . . - Le dije a Fer sacando mi dedo medio, mi hermano era tan meloso, pero a veces tan odioso, prefería morir antes de escuchar a mi madre consentirlo, algo que jamás ha hecho conmigo . . . Nunca me ha importado, pero claro que me pregunto por qué mi madre es dura conmigo y con mis hermanos es tan permisiva, quizá tenga alguna situación con las chicas, a de ser que solo quiso tener chicos varones pero yo le dañe ese plan por completo . . . - Pero yo te amo, y no demores, mañana pasaremos todo el día juntos, después te irás y no sé por cuánto tiempo está vez, disfruta mientras puedas . . . - Mi hermano Fer me besó en la frente como todos y salió del coche de Pedro para entrar a la mansión . . . Sentí que el coche comenzó a moverse, Pedro me llevaba a algún lugar, pero yo solo miraba por la ventana, lo que dijo mi hermano me sacó un poco de onda, puede que mi madre no tenga sentimiento por mi que soy su hija, además de la menor y la única mujer . . . Pero si ese es el caso, no puedo hacer nada, después de todo yo no pedí nacer, hago lo que puedo y si eso no es suficiente para ella, no podré hacer más . . . Estoy pensando en quedarme un buen tiempo en Inglaterra, por lo menos hasta terminar la universidad, luego puedo ir a Manhattan y tomar unas vacaciones sin decirle nada a mi familia, tengo varias identidades por qué mis negocios así lo requieren, pero eso no quiere decir que deba trabajar todo el tiempo . . . - No pienses mucho en lo que dijo tu hermano, cada madre ama a sus hijos a su manera, y puedo darte testimonio de que está muy orgullosa de ti, si pudiera escuchar como habla de ti en todas las reuniones, no pensarías en nada más que el amor que te tiene tu madre . . . - Escuché a Pedro decir y solo asentí sin darle importancia, después de todo no me estresaba por eso, algunos le podría llamar amor, yo le podía llamar codearse del éxito ajeno, me alegraba no ser tan social y que mucha gente no me conozca . . . - ¿ En donde estamos ? . . . - Pregunté cuando mire que llegábamos a un lugar en donde la brisa salada se podía oler, y las olas del mar se escuchaban golpear contra las rocas . . . - Quiero despedirme de ti, cumplirás muy pronto tus 15 años y estoy seguro que no vas a querer volver para celebrarlo, conociendote como te conozco, se que inventaras cualquier cosa, solo para que tu familia no celebre tu edad por lo alto, pero yo sí quiero celebrar contigo esa fecha por adelantado antes de que te vuelvas una chica extremadamente ocupada . . . - Eres un exagerado, no quiero celebrar nada, además solo son 15 años .. . ¿ Qué tiene eso de especial ? . . . Vamos quiero meterme al agua . . . - No llevaba ropa para cambio pero no me importaba, Pedro es mi mejor amigo y me ha mirado en traje de baño, si me mira en ropa interior seria como lo mismo, además no hay mucho que mostrar, ni mucho que mirar, incluso si me paro desnuda ante Pedro, estoy segura que no habrá ninguna diferencia en mi mejor amigo . . . Sin esperar a que decida, me baje del coche y caminando hacia la playa me desvestí, quede solo en mis panty azules y mi brasier del mismo color que había empezado a usar hace un año por el desarrollo de mi cuerpo . . . Pero de un momento a otro me volví a sentir en el aire, mi cuerpo de sentía liviano y la risa alcanzó mi estómago cuando sentí las manos de Pedro haciendo cosquillas sobre mi piel . . . - ¿ Te había dicho lo hermosa que estás ? . . . - Me volvió a preguntar nuevamente . . . Sus hermosos ojos estaban brillante y resultaban en el atardecer, era casi de noche y parecíamos ser los únicos en la playa . . . Nuestros cuerpos ahora estaban unidos por un abrazo y la alegría que llevaba sin sentir hace algún rato estaba volviendo gracias a mi mejor amigo que sabia como hacerme sentir mejor siempre . . . - ¡ Cinco veces con esta el día de hoy ! . . . - Le grité con alegría, estar en la playa me hacía muy bien y estar dentro del agua también . . . - ¡ Hay, mierda, está muy fría ! . . . - Grité cuando Pedro me envió al agua junto con él, me abrazó por la cintura y me arrulló entre sus fuertes brazos dándome un poco de su calor corporal, pero claramente ni aunque me hiciera bola y me enrolle en su cuerpo sentire calor con esta agua tan helada . . . Pero debo de confesar que necesitaba de ese abrazo así de parte de mi amigo . . . Me acosté sobre su pecho y me dejé flotar en el agua mientras él me sostenía por la cintura . . . - Sabes, algún día dejaré todo, me iré a un lugar que nadie me conozca, viviré de la forma en la que quiera vivir, y formaré una familia, pero esa será mi familia, quiero dos hijos, no muchos, quiero que sean inseparables y que convivan muy cerca uno del otro, quizá un esposo que me ame y me respete, no pido mucho ¿ cierto ? . . . - Confió plenamente en Pedro, así que puedo decir mis pensamientos aún si él está cerca, nunca me juzga y eso me hace bien, muchas veces la cabeza me dolía por tantas cosas, y la presión de los negocios que hacía muchas veces me hizo darme por vencida, pero cuando pensaba en mi padre, en las expectativas de mi madre, en que mis hermanos tienen tantos talentos y yo no puedo ser más que la princesa de mi padre y mis hermanos . . . Me preguntaba ¿ cuál era mi misión en la vida ? . . . Tenía muchas cosas por hacer y muchas niñas de mi edad estaban jugando, teniendo muchos amigos, saliendo de fiesta o haciendo incluso la tarea, algunos estaban en su décimo grado de colegio, mientras que yo ya estaba por entrar a la universidad, no tuve un estudio normal, por lo que no viví muchas cosas, pero en el campo de los negocios era mucho más pesado, por lo que se vivir en un lugar en el que tienes que sobrevivir a muchas trampas y darte tu lugar, es algo que no se cómo una niña de mi edad a pasado y salido victoriosa, tengo mucho que agradecer a mis padres, pero abandonaría todo eso solo por una cosa . . . O mejor por una persona, solo . . . Deseo conocer a mi chico guapo y poderoso, quizá él no sea el hombre de mis sueños, tampoco sea el padre de mis hijos, pero me basta con que sea mi amigo y me deje estar en su vida, es una persona con la que me quiero codear, no importa la forma, solo con saber que es mi amigo y tendremos contacto es suficiente para mí . . . - No es mucho, si ese es tu sueño, mereces mucho más, mereces todo lo que quieras en la vida, y yo te acompañaré cada día para hacerlos realidad, quiero que seas feliz, quiero darte el mundo . . . Leila mírame . . . - De repente sentí que Pedro me giró y quedamos frente a frente . . . Sus ojos mostraban una sinceridad, un amor y una pasión que jamás le había mirado más que por su trabajo, sus ojos ardían con la luz de la luna brillando sobre ese azul que se miraba oscuro . . . Sus labios entre mojados al igual que los míos se abrían y cerraban lentamente . . . No se por que, pero mi corazón comenzó a galopar desenfrenado, como si quisiera salir, pero no podía encontrar el lugar de escape . . . - Pedro . . . - Susurré suavemente, mi voz salió en un hilo casi apagado pues no tenía la menor idea de lo que estaba sucediendo, y tampoco quería averiguarlo, en realidad tenía miedo, mucho miedo, no quería pasar a algo que cambiaría mi vida . . . Y la verdad es que Pedro es lo único real que tengo en la vida después de mi familia, podría decir que Pedro es lo único sincero y de verdad que no quiero perder y que tengo miedo de que cambie . . . - No me importa la edad, no me importa el tiempo y la distancia, Leila . . . ¿ De verdad no lo puedes ver ? . . . Eres una chica inteligente y estoy segura que lo has descubierto hace mucho tiempo, si tienes esos sueños, deja que los haga realidad junto a ti, si quieres un esposo que te ame y te respete, déjame ser tu apoyo, tu sustento, dejaría todo por hacerte feliz, y si quieres hijos . . . - La sonrisa pícara de Pedro fue resplandeciente, incluso más que la luna . . . - Déjame ser el padre de tus hijos . . . Leila te amo . . . No sé desde cuándo, pero ya no solo eres mi mejor amiga, eres la chica con la que sueño y pienso cada día, eres ese ser que me llena a cada instante . . . ¿ Por qué crees que a donde vas te visito ? . . . Sabes que puedo ser tu mejor amigo, pero también el hombre que te llene de amor, y te acompañe en todas tus batallas, no luches sola, quiero estar contigo para siempre . . . - ¿ Eso fue una confesión ? . . . Pues lo fue y no se que sentir . . . Mi respiración de atasco cuando escuché esas palabras, eso no podía ser cierto, no podía pasarme a mí, estaba segura de que eso era irreal . . . Pedro es como mi hermano, eso no . . . Sus ojos se acercaron y sentí que mi cadera de apretó contra la de él, mi pecho y el suyo hicieron convulsión en el momento en que se unieron, ya que no podía decir si su corazón latía más fuerte que el mío o viceversa, sus ojos brillaban y su boca estaba húmeda mientras temblaba contemplando el movimiento de la mía . . . ! Oh por Dios ! . . . ¿ Mi mejor amigo iba a besarme ? . . . ¿ Está por hacerlo de verdad ? . . . Este será mi primer beso y no estoy segura si quiero compartirlo con mi mejor amigo . . . Pero es tan lindo, sus palabras fueron tan sinceras, lo se porque le mire en sus ojos, Pedro jamás jugaría con algo así . . . Estuvo actuando muy extraño todo el día, y ahora se porque . . . Mi mejor amigo esta enamorado de mi . . . Este chico de verdad, ¿ esta enamorado de mi ? . . . * * * * *
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD