—Señora, ¿Quiere que pase a buscarla a la hora del almuerzo? —Pregunta Roberto a Olivia en el momento que abre la puerta de la camioneta para ella frente a la hotelera.
—No es necesario, Roberto. Tengo mucho trabajo y pediré a Mariana que pida algo para comerlo en la oficina. ¿Has hablado con Adrián esta mañana?
—No, señora. La última vez que hablamos fue antes de su viaje. ¿Necesita algo? ¿Quiere que lo llame?
—No. No necesito nada. Pregunté solo por curiosidad. Te llamaré si te necesito, ahora puedes volver a la mansión.
El chofer asiente hacia ella antes de irse, Olivia entra al edificio.
Todos los empleados la saludan al paso. Ella se convirtió en una gran empresaria, muy conocida en España y con la que todos deben acordar para poder llegar hasta su esposo. Estos años junto a Ad
