Lili
La mayor parte del tiempo no razonabas cuando la ira nos cegaba la mente y nos dejamos guiar por el instinto vengativo cuando nuestro ego y orgullo estaban heridos. En aquel momento cuando Alex comenzó a señalarme fue lo mismo que sentir que algo me atravesaba mi cuerpo.
No pude refutarle, no podía, lo único que hice fue salir de la empresa pensando en que debía decirle cuanto antes lo de Liam antes de que alguien más se enterase y las cosas no tendrían salida. No lo permitiría, sería yo quien le diría la existencia de nuestro hijo y lucharía con todas mis fuerzas si se atrevía a arrebatarlo de mi lado.
Subí a mi auto en el momento en que mi celular comenzaba a sonar y mi corazón dio un vuelco al ver que era de la escuela donde mi hijo se encontraba.
—Señora Bennet, le habla la
