Malena me pasa un mate esperando que le diga algo sobre Rodrigo. Hace una hora que estoy en su casa y todavía no le di detalles de absolutamente nada. Así que no para de observarme con expresión ansiosa. Su bebé acaba de dormirse, así que tenemos un ratito para nosotras solas. Decido comentar la novedad de ayer. —Nos hicimos un tatuaje compartido como para demostrar que vamos a estar juntos por siempre —confieso. Pega un grito que casi me rompe el tímpano. —¡Me muero! ¡Ay, qué hermoso! Estuviste esperando esto durante toda tu vida y al fin se cumplió. —Lo sé. Pero me da miedo, porque... Me voy en tres semanas. ¿Qué va a pasar cuando tenga que irme? Me va a costar demasiado separarme de él, estamos juntos todo el tiempo. —Eso es muy tierno. —Sonríe—. Agus, va a estar todo bien. Est

