Marco - ¿Estás loco? ¿Me quieres matar de un infarto? – dijo visiblemente enojada mientras bajaba la ventana del coche - Y un poco era cierto. Quería matarla, sí, pero de amor. Aunque no era el momento para confesárselo, y mucho menos para demostrárselo. - Perdona, Isa. Es que venía a decirte que queremos invitarlas a ti y a tu mamá a cenar en casa esta noche – solté con una enorme sonrisa en el rostro - - Pff – espetó mirando al frente, con ambas manos aferradas al volante del coche - ¿Y para eso me has asustado de esta manera? – asentí mientras miraba al suelo y abría los brazos a los lados, en un intento por pedirle disculpas - ¿No era más fácil enviarme un mensaje de w******p o algo? - Oh… perdona, es que no tengo tu número de aquí – dije tomand