Isabel
- Sé que pensarás que lo defiendo por ser mi hijo. Pero créeme que yo se lo mucho que… - la interrumpí -
- ¡Por favor, Laura! – dije bajando la cabeza y levantando ambas manos en señal de alto – ya debo irme a ver a mi madre y no quiero seguir hablando de este asunto al menos por hoy.
No me interesaban las excusas. Ahora mismo yo era una persona emocionalmente afectada por el presente, por causa de un pasado que, aunque siempre quise creer lo contrario, nunca pude superar totalmente. Pero sobre todo, era una persona incapaz de pensar en un futuro que sabía, podía cambiar mi vida completamente.
- Te quiero agradecer lo que has dicho dentro de la sala de juntas – atiné a decirle a Marco, aunque sin mirarlo, mientras me paraba para irme – me permitirá gan
