Nuestro casamiento doble estaba por darse a cabo, al final terminaron por convencernos de que así fuera, Simons estaba sulfúrico, irritado, pero era la petición de su padre y no le quedó de otra que aceptar, por mi parte no tenía ningún problema, Emily estaba encantada de planear una boda doble mientras que yo no me emocionaba mucho con la idea de una planeación, aunque fuese mi boda, nunca llegue a pensar en matrimonio, pero las cosas fueron tan espontáneas con Simons que tuve tiempo tan siquiera de darme cuenta cuando me enamoré. — ¿Qué colores te gustan más? — preguntó Emily pasándome un catálogo para los colores del evento, apenas y le eche un vistazo y suspire. — Andre, debes elegir, si tú no lo haces habré elegido todo yo sola... — suspiro y me miró. — Lo siento, si quiero casarme