Habían pasado varios meses ya, pero mi recuperación tardó un poco más, nuestro matrimonio habría tenido un plazo de seis meses, pero Steven había decidido esperar a que mejorará, mi pie y mi pierna estaban mucho mejor, así que esperaba el momento adecuado para poner la charla sobre la mesa, tal vez él también esperaba lo mismo, pero hoy habíamos sido invitados a la mansión de los Simons, como me lo esperaba se celebrarían ambos compromisos, mi relación con Emily se había arreglado, lo que en un principio empezó como un mal entendido ahora no era más que una anécdota graciosa. Me había vestido de forma elegante, un vestido largo de color beige con mangas, Simons caminaba a mi lado, íbamos tomados de las manos saludando a todos los presentes, especialmente Steven, él conocía a todos y me p