Mi madre seguía de pie delante de mi en un estado de shock y el resto nos mirábamos confundidos. Nick tomó a Nadia en brazos y la metió en el auto, yo y mi padre nos quedamos desconcertados ante la mirada del chico y la ansiedad de la pequeña niña de cabellera negra que llegaba hasta su cintura, la pequeña parecía molesta enojada por algo en el ambiente, miraba a todos lados y gruñía como si realmente algo en el aire le molestara. — ¿Madre que pasa? —me atreví a preguntar, mientras mi padre se acercaba a ella y la miraba fijamente. — No se encuentra bien. — mi padre tomó a Lauren del brazo y la condujo hacía el auto. Nadia y mi madre se encontraban en el auto y mi padre y Nick retomaron su lugar a mi lado. — ¿Por qué siento deseos de morderte y saciarme con tu sangre? — preguntó el chi