Esa tarde, deseaba que Shelly se sintiera cómoda conmigo. Sin embargo, yo ya había cometido dos errores. Me había quedado expuesto a ella, y había permitido que ella se expusiera ante un hombre de cuidado, como era James. Si James se atrevió a hacerla tomar, estando solos los dos, seguramente sus intenciones eran las peores. Esa era la táctica de James para hacerlas suyas. Hacerse simpático bebiendo, y luego solo culpar al alcohol. Al día siguiente fingiría haber perdido la memoria. ¡Un clásico! Tomé de la mano a Shelly hasta la habitación de mis padres para tratar de resolver todo lo que ya había sucedido. -Y, bien, Shelly… Sé que quizás no confíes mucho en mí, después de lo sucedido el día de hoy, pero necesitaba hablar contigo de eso… Verás… yo no… -¡Lo entiendo, Michael! Comprendo