CLICHÉ
1847 Words
VIORICA
Un delicioso olor a café me hace abrir los ojos lentamente sentándome de golpe al ver a mi compañera de habitación hincada junto a mi cama con un vaso de café en la mano y una sonrisa en el rostro algo preocupada.
- Casi me matas del susto – digo llevándome la mano al pecho antes de pasarlo por mi cabello viendo como ella se sienta junto a mí.
- Estaba ansiosa por qué despertaras – habla emocionada extendiéndome el café lo tomo desviando la mirada al reloj que hay junto a mi cama - ¿Qué haces despierta? Si mal no recuerdo – hablo bebiendo un poco de café – no tienes clases en la mañana.
- Yo no, pero tu si – responde alegre haciéndome fruncir el ceño – quiero que hablemos de lo que sucedió anoche.
- ¿Qué paso? – pregunto bebiendo otro trago – que toda la universidad me vio desnuda...
- No toda – comenta haciéndome reír – un gran porcentaje, además desnuda, desnuda – hace un gesto restándole importancia – tenías las botas y el muy sensual culotte de encaje n***o.
- Jajaja... muy graciosa – respondo haciéndola reír – ¿Qué quieres saber que ya no sepas?
- ¿Cómo se conocen?
- ¿Quiénes? – pregunto haciéndola enarcar una ceja.
- ¿enserio?
- ¿Recuerdas que tuve que cambiar el celular? – ella asiente con la cabeza – un día después de que llegamos tropecé con ese imbécil – recuerdo la impresión que me lleve al ver la belleza que posee ese idiota. – de ahí lo conozco...
- No lo parecía – hace un gesto de emoción a lo que yo ruedo los ojos – la forma en la que te veía, la forma en la que te agarro, la forma en la que te cargo – niego con la cabeza sonriendo mientras hace gestos con sus manos – eso es tensión y tensión sexual...
- No me interesa – ella sonríe burlona
- Y por eso te le desnudaste
- Solo quería ahorrarme el estúpido juego – me encojo de hombros – además, yo amo mi cuerpo qué más da quien lo vea.
- ¿enserio no te interesa? – niego con la cabeza – haz visto lo hermoso que es.
- Estaría mintiendo si niego que el imbécil y sus hermanos pareces dioses reencarnado – enarca una ceja traviesa – pero no es mi tipo.
- Lo que daría por que uno de los Sinclair se fijara en mi – habla soñadora a lo que yo niego con la cabeza poniéndome en pie.
- Ninguno se ha fijado en mi – respondo tomando una coleta para sujetarme el cabello al tiempo que tocan la puerta lo que hace que nos veamos confundidas – yo abro – digo caminando a esta y abriéndola encontrándome con una chica que tiene una rosa en la mano junto a una taza de café.
- ¿Viorica Fox? – asiento con la cabeza – para ti
- Gracias – digo tomando lo que me extiende antes de cerrar la puerta con el pie y me sobresalto cuando April grita llegando a mi en segundos.
- Por Dios – repite varias veces dando salticos mientras yo observo el vaso viendo algo escrito en este.
"para que empieces el día con energía... S"
Sonrio ampliamente levantando la mirada encontrándome con la de April llena de curiosidad. Me muerdo el labio inferior a lo que ella enarca una ceja.
- Voy a bañarme – digo poniendo el café y la rosa en mi mesita de noche antes de tomar mis cosas de aseo.
- ¿No me dirás quién es "S"? – sonrio sintiendo mi pulso acelerarse.
- Voy tarde a clase – respondo tomando las cosas saliendo de la habitación escuchándola llamarme
- ¡VIORICA!!!
Unas horas más tarde salgo de una de mis clases viendo en mi celular varias llamadas perdidas de mi madre y un mensaje "contesta" es todo lo que dice, pero decido ignorarla levantando la mirada viendo al imbécil caminar en mi dirección con la mirada fija en su celular lo que me da una idea. Sonriendo con malicia camino hacia él tropezando con intención haciendo que su celular caiga al suelo.
- Que karma estere pagando – digo tratando de ocultar mi satisfacción al ver su celular en el suelo, él levanta la mirada y cuando sus ojos se encuentran con los míos un ligero escalofrió me recorre el cuerpo.
- ¿quieres darme otro vistazo de tu cuerpo? – pregunta con una voz ronca y sensual la cual hace que pase saliva.
- Ni en tus mejores sueños – respondo con altanería haciendo que me agarre de la parte trasera del cuello pegándome a su cuerpo, la respiración se me torna pesada.
- ¿quieres apostarlo? – pregunta acercando su rostro al mío, muerdo mi labio inferior logrando que su mirada baje a mi boca lo que me acelera el pulso.
El ambiente que nos rodea se torna extraño lo que me confunde ya que se supone que el imbécil no me gusta y que yo reaccione de esta forma no es posible. Queriendo alejarme de él pongo una de mis manos en su vientre subiendo por este lentamente notando como se tensa bajo mi tacto.
- No me gustan los idiotas – digo subiendo mi mano hasta la suya que me sujeta del cuello – y aunque no lo fueras, no eres mi tipo – de un manotazo hago que me suelte separándome un paso de él.
- Nena... - parece confundido
- Se me hace tarde para mi próxima clase – hablo sonriendo bajando la mirada a su celular – por cierto, creo que debemos quedar a mano – lo veo fruncir el ceño mientras yo voy hasta el celular pisoteándolo varias veces hasta asegurarme que se encuentre destruido – ten buen día, Karma – sin más paso por su lado caminando a mi próxima clase.
El resto del día me concentro en mis clases, cuando estas terminan voy a la residencia donde dejo mis cosas de estudio, elijo un bañador n***o y sobre este me pongo un conjunto deportivo n***o, tomo un gorro y unas gafas de natación. Una vez tengo todo salgo de nuevo de la habitación rumbo a la piscina, me pongo los audífonos sumergiéndome en mi propia burbuja, pero soy interrumpida por tres chicas que se paran frente a mí.
- ¿si? – pregunto quitándome uno de los audífonos notando con molestia como me escanean de pies a cabeza dándome una mirada de desaprobación.
- Aléjate de los hermanos Sinclair – advierte la rubia que parece ser la abeja reina del grupo. Sonrio burlona al entender que se trata esta situación.
- Déjenme adivinar – las observo divertida – ¿ellos se descargan en una o en las tres? – abren los ojos perplejas observándome ofendidas – que tengan una buena noche – trato de pasar por su lado, pero la abeja reina me detiene tomándome del brazo, bajo la mirada a su agarre antes de verla a los ojos.
- Hablo enserio – sonrio viendo como la furia brilla en sus ojos – no quieres hacerme enojar...
- Ni quiero, ni me interesa – me zafo bruscamente – la próxima que vuelvas a tocarme te recomiendo que tu padre tenga un cirujano preparado para arreglarte la cara después de que te la parta.
- Quien te crees para hablarme de esa forma – dice furiosa levantando la mano con intención de golpearme, pero una mano sujeta la suya al tiempo que un cuerpo femenino aparece frente a mí.
- ¿Qué crees que haces, Siena? – pregunta ella haciendo que el color de las chicas frente a nosotras desaparezca.
- Irisa – hablan las tres al unísono haciendo que la piel se me erice al darme cuenta quien se encuentra frente a mí.
- Chicas, me gustan los dramas universitarios y los clichés – digo haciendo que las cuatro se vuelvan a verme confundidas – pero solo en los libros – enarco una ceja confundida cuando Irisa estalla en una sonora carcajada – buenas noches.
Sin más paso por su lado continuando con mi camino hasta llegar a la piscina. me sumerjo en el agua antes de empezar a nadar poniendo mi mente en blanco como lo hago cada vez que hago esto. No sé cuánto tiempo pasa hasta que me recuesto en uno de los separadores de la piscina apoyando mi cabeza en mis brazos cruzados.
- ¿mal día? – pregunta una voz que me hace estremecer antes de volver en busca del origen encontrándome con otro de los hermanos Sinclair.
- ¿Qué Karma estaré pagando? – pregunto quitándome las gafas viéndolo sentado en el borde de la piscina con los pies dentro del agua.
- ¿tan malo es que nos encontremos? – pregunta divertido observándome a lo que yo ruedo los ojos.
- Durante un mes, no tenía ni idea de quienes eran ustedes – respondo sarcástica – solo tropecé con un imbécil que me destruyo el celular, ahora no solo estoy viviendo una novela cliché, sino que me los encuentro en todos lados.
- Se le dice destino – responde haciendo que estalle en una sonora carcajada – Luckyan Sinclair.
- Viorica Fox – respondo – supongo que ya lo sabias – asiente con la cabeza
- No respondiste mi pregunta
- No, no tuve un mal día – respondo viéndolo ponerse de pie dejándome sin aliento al ver su cuerpo. es realmente atractivo, viste únicamente con un bañador de licra n***o hasta las rodillas. Veo que se pone el gorro y las gafas antes de lanzarse al agua, unos instantes después aparece frente a mí en el otro carril. - ¿eres capitán del equipo de natación? – pregunto viendo un costado de su gorro. Él asiente con la cabeza sonriendo arrogante a lo que yo ruedo los ojos. - ¿y tus hermanos?
- Owen, del equipo de futbol americano. Oliver, del equipo de remo, Irisa...
- De las animadoras – ríe divertido
- ¿tan obvio es? – pregunta a lo que yo asiento con la cabeza - ¿novela universitaria?
- ¿Has visto chicas pesadas?
- Como no hacerlo, si fue el sueño frustrado de Irisa – responde haciéndome reír.
- ¿sueño frustrado? – pregunto incrédula – no creo
- Si somos los populares... - comenta divertido – según tu novela, eso te convierte en la tímida chica que enamora al popular...
- ¿tímida? ¿yo? – pregunto riendo - ¿olvidaste lo que hice anoche?
- Un recuerdo inolvidable – enarco una ceja haciéndolo reír – pero tranquila cuñada, no te veo de esa forma.
- ¿cuñada? – sonrio negando con la cabeza – me gusta alguien, pero no es ninguno de tus hermanos – frunce el ceño confundido
- Eso no va a gustarle a Owen
- Me importa una mierda lo que pueda gustarle o no a ese imbécil...
- Writer
