Nathan. Fuego. No había a donde ir, todo estaba en llamas. Fuego. Me quemaba la piel y no me dejaba respirar. Fuego. Ardía, dolía, era insoportable. Una daga. El fuego la hacia brillar y el metal de esta se había puesto algo rojo, la tomé en mis manos y la solté de nuevo al quemarme la pie, tenia que salir de allí pero no sabia como y estaba asustado, muy asustado. *** Despierto agitado y sudando, había tenido la misma pesadilla de nuevo, era así cada vez que se acercaba la fecha. Miré el reloj digital y eran las tres de la madrugada con doce minutos, a pesar de eso no iba a dormir mas eso lo sabía porque ya era costumbre. Me levanté y me dirigí al baño para ducharme, estaba nervioso y agitado, era como si presintiera algo. Al salir de la ducha el espejo estaba cubierto de vapor a