OLIVER
Bebo un trago de mi copa de vino sonriendo orgullo viéndola frente a mi comiendo, el diamante verde brilla en su dedo acelerándome el pulso al saber que ha aceptado casarse conmigo. Hacer dos semanas antes de mi viaje a Bruselas visité la bóveda en casa de mis padres, fui con un objetivo claro. Encontrar un diamante digno de ella y lo encontré. El diamante que ahora luce en su dedo fue encontrado el mismo día que Owen y yo nacimos, ese día se encontraron dos diamantes. Diamantes que curiosamente tienen nuestras esposas ya que el diamante principal del anillo de compromiso de Viorica es el compañero de que tiene ahora la muñequita frente a mí.
Ni Owen ni yo lo sabíamos, es algo que me dijo mi abuelo cuando le pedí que le entregara al joyero de la familia el diamante y el diseñ
