Agarro la espada de Barnabas con las dos manos para impedir que me hago mas, daño poco a poco ejerzo mas fuerza sobre la espada hasta que esta se quiebra, Barnabas me mira sorprendido, miro rápidamente a Jorah que tiene en el piso a un lobo que seguramente llego a atacarlo por la espalda. — Esta maldita guerra no la ganaras tu— con una mano ayude a que mi herida se curara mas rápido mientras que con la otra lance mi espada hacia Barnabas que no tuvo como detenerla y entonces le atravesó el pecho, Jorah con una bola de fuego incineró su cuerpo rápidamente, reduciéndolo a cenizas al igual que el lobo con el que estaba peleando. — ¿Estas bien amor?— me miró todo el cuerpo en busca de alguna herida que no haya sanado, sonreí y asentí, mi herida ya la había curado, pensé que los pocos vampiro