Herederos

Annie/ ¿Ángeles y Demonios asignados?

Mi madre nos hizo señas para que nos acercáramos y así lo hicimos.

— Estas son mis dos hijas, Annie y Loany. — nos presentó ante los presentes quienes hicieron una reverencia ante nosotras, ambas respondimos amablemente a su reverencia.

Un demonio algo joven, parecía tener mi edad, no dejaba de verme, sus ojos eran tan penetrantes que prácticamente me quedé hipnotizada en ellos, poseían un brillo que podría mirar todo el tiempo.

— ¡Ya basta Colín! — dijo el hombre que se posicionaba en frente fulminando al chico con la mirada. — la ves todos los días, es suficiente. — mi madre sonrió y mi hermana y yo quedamos confundidas sin saber de qué hablaba.

— No es suficiente. — susurro el chico pero aún así lo pude oír, ¿De que hablaba? El líder de los demonios lo volvió a mirar como diciendo: “último llamado”. — lo siento. — dijo en un susurro audible.

El chico escondió su rostro evitando mi mirada y aún peor el regañó de su líder, me sentí decepcionada por no poder seguir contemplando sus ojos, pero con una duda que mi madre respondería luego.

El líder de los demonios presentó a cada uno de sus seguidores y hablo de sus habilidades pero yo seguía interesada en ese demonio de mirada intensa que ya no me miraba.

— Gracias Jonas, nuestra decisión le será informada al terminar el evento. — Jonas, el líder de los demonios volvió a hacerle una leve reverencia a mi madre a la cual ella sonrió y se retiró para continuar con el recorrido.

Los siguientes eran trolls, no parecían muy inteligentes pero si muy fuertes, el líder de los trolls nos mostró sus habilidades que a decir verdad no eran la gran cosa, mire a Loa quien también parecía aburrida de estar viendo su demostración, al terminar mi madre agradeció al líder y se marchó junto a nosotras, no sin antes hacerle saber que nuestra decisión se les informaría al final de el evento.

Hadas, aunque eran hermosas no se veían muy fuertes, su demostración fue impresionante y note que las subestime: un hada había derribado a un guardia del castillo sin demasiado esfuerzo, junto con mi madre aplaudimos impresionadas y continuamos nuestro recorrido.

Las siguientes eran las brujas y brujos de todo el mundo mágico.

— Mi reina. — saludo la bruja al mando haciendo una leve reverencia.

— Clarise. — sonrió mi madre quien parecía conocerla. — es un honor que estés en mi castillo hoy. — dijo mi madre.

— Para mí lo es. — respondió ella. — mi reina. — mi madre la miro. — quería pedirle disculpas por la traición de una de nuestras integrantes en el pasado, Katya Penz siempre quiso sobresalir de todos y al no lograrlo nos traicionó para surgir con la ayuda de Harol. — dijo la bruja.

— No te preocupes Clarise, eso ya ha pasado. — respondió mi madre pero al parecer si le dolía.

— Se que uno de los suyos murió en esa guerra y se que no podemos devolverlo, pero por eso estamos aquí. Siendo descendientes de la magia de los magos, estamos aquí para servirle. — mi madre le dio una sonrisa amable, sabía que la bruja hablaba de mi tío Adrien.

La bruja prosiguió enseñando a sus mejores brujas pero ninguna de nosotras se interesó en ellas ya que sólo sabían hacer hechizos y ninguna de ellas sabía pelear en un combate cuerpo a cuerpo.

— Los siguientes son los mejores magos elementales. — informó mi madre con una sonrisa en el rostro. — ustedes ya conocen a la mayoría de ellos, Hanna, su tía, como ya saben es la líder de los magos elementales. — asentimos, estábamos felices de volver a ver a los elementales con los que habíamos crecido.

— Blue. — dijo Hanna haciendo una reverencia seguida por los demás.

Reí un poco al ver que Owen no solamente hizo una reverencia sino que salio de la fila en la que se encontraba para abrazar a mi madre y besar sus mejillas.

— Te extrañe demasiado All. — dijo con ternura, mi madre sonrió en respuesta. La mirada de Owen se dirigió a nosotras y acto seguido se acercó y nos acogió a ambas en sus brazos haciendo que nuestras cabezas chocaran. — mis niñas, han crecido mucho. — se alejó un poco y miro nuestros rostros. — están hermosas, debemos hablar de todo más tarde.

Owen al contrario de Hanna sólo nos había visto unas pocas veces cuando éramos niñas, Hanna era una de las maestras en la Academia pero Owen en su ausencia se había encargado de estar al mando de los magos, Hanna y Cárter se habían casado como era debido y aprobado por la reina de los vampiros y mago elemental supremo. Vivían juntos como la pareja que eran.

Owen volvió a su fila sin dejar de sonreírnos, Loa y mi madre se veían feliz de verlos de nuevo, yo también me sentía igual. Mi madre puso su atención en otro de los elementales.

— ¡Zack! — exclamó mi madre feliz al ver a el elemental. él chico miró a Hanna como pidiendo permiso y ella asintió, inmediatamente el chico se acercó a mi madre y la envolvió en sus brazos. — ha sido tanto tiempo. — susurro mi madre. — ¿Has encontrado a esa bella chica? — pregunto mi madre.

Zack se separó y le sonrió, giro su rostro hacía atrás y el rostro de una chica sorprendentemente parecida a mi madre se asomó.

— Es igual a mamá. — comento Loa.

— Si Loa, también lo note. — dije en tono sarcástico.

— Ella es Dennise. — dijo el chico mientras que ella se acercaba a mi madre. La chica hizo una reverencia a la que mi madre respondió con una sonrisa pero al parecer no pudo contenerse y la abrazo.

— Es un gusto poder conocerte al fin, Dennise. — dijo mi madre para luego soltarla.

— Para mí es todo un honor mi reina. — comento la chica.

— Hola, yo soy Loa. — mamá sonrió al ver a Loa tan curiosa a su lado, ¿En que momento Loa se había ido de mi lado? Loa extendió su mano amablemente a la chica y ella la tomo con una sonrisa en su rostro. — te pareces mucho a nuestra madre, si tus ojos fuesen multicolor serías su gemela. — comento.

Loa era tan imprudente que me vi obligada a acercarme para romper la tensión y la incomodidad del momento.

— Hola, soy Annie. — me presente.

— Es un gusto conocerlas, mi nombre es Dennise. — dijo para luego hacernos una reverencia.

— Nos veremos luego, haremos una cena en el gran salón así que están más que invitados. — les dijo mi madre. — fue un gusto volver a verte Zack y conocer a tu amada. — sonrió. — vamos hijas, deben conocer a los ángeles. — con una sonrisa nos despedimos y continuamos nuestro recorrido.

El líder de los ángeles era una hermosa ángel, se veía tierna y hermosa.

— Mi reina. — hizo una reverencia seguida por los demás ángeles. — Es un placer que nos haya convocado a una reunión cómo está, debe ser importante para usted, por eso hemos asistido. — dijo el ángel. Claro que tenían que venir, mi madre era muy poderosa, pero como dicen por ahí: unidos somos más fuertes y ella lo sabía.

— Son tan hermosos. — comento Loa a mi lado. — yo elegiré a un ángel ¿Y tú? — pregunto curiosa

— A un demonio, y un ángel. — respondí segura, sabía que podía hallar a mi ángel o escoger a uno que me agradará, la cara de Loa me lo dijo todo, no le gustaba mi decisión

— No puedes elegir a un ángel y un demonio, no pueden trabajar juntos, ni si quiera se les permite acercarse los unos a los otros. — dijo con un deje de preocupación pero mi decisión ya estaba tomada. La mire arqueando una ceja. — eres tan terca. — dijo fastidiada, sus mejillas me decían que se había enfadado, Loa se fue de mi lado a conocer a los ángeles y a elegir a uno de sus protectores.

A decir verdad el elegir a un ángel y a un demonio era algo que me divertía y esperaba que ambos aceptarán trabajar juntos porque no cambiaría de opinión.