— ¡Ah, así que los tortolitos han vuelto! — exclamó una muy feliz Lu. Annie y yo llevábamos sonrisas pegadas al rostro, simplemente no podíamos parar de sonreír y vernos con amor. — Ya veo que descubrieron los placeres del matrimonio... — dijo con un poco de picardía mientras alzaba las cejas divertida.
— Por favor cariño, no vinimos para hablar de eso, creo que es algo que no me gustaría saber jamás. — interrumpió Dean dándole un beso en la mejilla para luego saludarnos con un caluroso abrazo. — No le hagan caso, Lu es bastante curiosa, pero de verdad, no le digan nada, todo me lo cuenta a mí. — dijo divertido mi ahora cuñado.
— Siendo así, no sabrás nada, cuñada. — dijo Annie en tono divertido.
— ¿Ah, ves lo que causas Dean? — Dean sonrió satisfecho. — da igual, nada más hace falta ve
