Me sorprendí de ver a Maurice afuera de los baños de mujeres. ¿Qué hacía él ahí? ¿Se habrá equivocado de baños? —¡Maurice Botticelli! ¡Estos son los baños de mujeres! ¿No te habrás equivocado?... —exclamé, sintiéndose impresionada. —No necesito ir al baño... Tenemos un baño privado en el camerino… —aclaró misteriosamente. —¿Y todas tus fans? ¿Por qué no te siguieron hasta aquí? —me intrigué, al ver que se encontraba solo. —Les pedí que se marcharan, a mí solo me importa una fan... ¿Rojo pasión? —dijo Maurice, mirando mi boca. —¿Qué? —Tus labios... Ahora tienes un sexy tono rojo pasión… —aclaró, señalando mis labios con los ojos. —¡Vaya! ¡En verdad estás orientado a los detalles! —reconocí. —Solo contigo... Tú llamaste mi atención desde el primer momento que te vi entrar por mi p