Adicto a Ti

Desayuno

Unas horas después me despierto y voy directo a mi ducha, donde me doy un baño a conciencia mientras pienso en lo que sucedió en mi oficina. ¿en que estaba pensando? ¿Por qué le dije eso? Aunque pensándolo bien no es ni tan mala idea.

- Annika, por favor – me riño mientras salgo de la mampara rumbo a mi closet. ¿Cuáles serían las razones por las que me opongo? – acabo de conocerlo, podemos comenzar por ahí – digo pensando en que estoy discutiendo conmigo misma. Sacudo la cabeza y continúo arreglándome.

Elijo una falda negra con cuadros blancos, blusa manga larga y de cuello alto, a juego con unos botines de tacón del mismo color. me peino en un moño bajo y me maquillo discreta, aunque tratando de cubrir mis ojeras. Elijo un bolso rojo y cuando estoy lista bajo a la cocina donde me encuentro con Lía.

- Buenos días niña –me saluda entregándome un vaso con zumo de naranja.

- ¿Cómo estás? –pregunto sentándome a la barra del desayuno viendo que faltan unos minutos para que llegue Ares.

- Bien, extrañándola – dice y yo sonrió - ¿Qué desea desayunar?

- No te preocupes, desayunare fuera – respondo viéndola servirse un poco de café.

- Hay cosas del apartamento que debemos tratar –me comenta y yo asiento.

- Hablare con mi madre para que venga – digo ya que de eso siempre se ocupa mi madre. Una razón más para no casarme, no se llevar ni mi propio apartamento.

- Quiero remodelar mi habitación –comento justo cuando mi celular suena con un mensaje de que Ares ya se encuentra abajo. –cuando llegue a la oficina la llamo para que venga y arreglen todo lo que necesites. – me despido de ella y bajo rápidamente hasta donde se encuentra ares esperándome enfundado en un traje azul de tres piezas que le sienta de maravilla.

- Buenos días – me toma de la cintura cuando estoy cerca de él para pegarme a su cuerpo besándome – ¿descansaste?

- Sí, no necesito muchas horas de sueño – respondo alejándome un poco y él frunce el ceño – ¿nos vamos? – él asiente con la cabeza mientras me abre la puerta de su auto. Al entrar tomo mi celular y llamo a Felipe.

- Buenos días señorita – me saluda al contestar, veo que Ares entra e instantes después nos ponemos en marcha.

- Hola Felipe, ¿tengo auto en la empresa?

- No, señorita –me responde y observo al hombre junto a mí - hace un mes usted se llevó su auto al aeropuerto.

- ¿puedes ir por él y dejarlo en mi apartamento?

- Por supuesto señorita – responde y yo asiento con la cabeza.

- Me traes el Aston – pido para después colgar cuando llegamos a secret's – me encanta este restaurante.

- Acerté –dice sonriendo mientras bajamos del auto. Entramos al restaurante y nos guían hasta la terraza que hasta donde sé, es solo para familia Miller Walker. La terraza es hermosa, aunque sea un edifico de cuatro pisos. nos sentamos y en unos instantes nos traen una bandeja de madera con waffles, tocino, frutos rojos, banano, miel de maple, nutella entre otras cosas que hacen que mi boca se vuelva agua.

 nos sentamos y en unos instantes nos traen una bandeja de madera con waffles, tocino, frutos rojos, banano, miel de maple, nutella entre otras cosas que hacen que mi boca se vuelva agua       

- Esto se ve delicioso –digo tomando una fresa para untarla en nutella para luego comerla.

- Estaba preocupado de que no te gustara –comenta mientras hace lo mismo que yo.

- Como de todo, aunque no lo parezca –comento mientras comienzo a comer y una chicanos trae café y zumo de naranja.

- Tienes un cuerpo que ínsita al pecado...

- ¿te gustaría pecar? –pregunto traviesa tomando una fresa para morderla y siento que una gota de zumo rueda por mi labio, pero Ares me besa mordiendo suavemente mi labio inferior.

- No me provoques – dice para después morder la fresa que tengo en la mano dejándome con la boca abierta y un delicioso cosquilleo en mi entrepierna - ¿pensaste en lo que hablamos esta madrugada? –lo veo tomar un trozo de tocino mi lo muerde.

- ¿fue enserio? – pregunto y él me observa ofendido

- Lo dije muy enserio, quiero estoy contigo cada día – comenta y yo abro los ojos como platos.

- Nos acabamos de conocer – digo comiéndome un waffle con mucha miel de maple.

- ¿no crees en el amor a primera vista? – pregunta pinchando un poco de fruta que me da en la boca.

- ¿me amas? – pregunto él me observa sonriente

- Ahora no, pero créeme que no será difícil que me enamore de ti – tomo mi vaso de zumo de naranja.

- Buenos días – escucho tras nosotros lo que hace que casi me atragante con mi bebida al reconocer la voz.

- Madre –dice Ares poniéndose de pie y yo abro los ojos como platos, pero me niego a darme la vuelta.

- Hola Annika – me saluda Vania sentándose a mi lado tomando una fresa para comerla - ¿Cómo estás?

- Hola, tiempo sin verte –digo tratando de no volverme a ver a las personas tras de mí.

- Pasas más tiempo en el aire que en la tierra –comenta divertida

- Annika, nena –me llama Ares y yo observo a Vania con horror a lo que ella me sonríe, me pongo de pie dándome la vuelta para ver a los padres de Ares junto a mí. comienzo a hiperventilar y la hermosa mujer frete a mí se acerca tomándome de una mano.

- Tranquila hermosa, no comemos gente –dice divertida – Sofía Miller

- Annika Sokolov –me presento y ella me sonríe ampliamente.

- Blake Miller –dice el señor Miller a quien ya conocía – ¿podemos unirnos a ustedes?

- Por supuesto –digo muy nerviosa para luego volvernos a sentar, pero justo en ese momento suena mi celular, veo que se trata de Felipe – disculpen –me pongo de pie alejándome un poco de ellos.

- No sabes cuánto te adoro – digo al contestar

- ¿Gracias? – pregunta divertido – que pena molestarla, pero acaban de llamar de la aerolínea y quieren saber si usted puede hacer un viaje a España de cuatro días – me comenta y suspiro aliviada. Amo al destino – algo sucedió con el piloto...

- ¿Cuándo tengo que viajar?

- Esta misma noche – responde y yo suspiro

- Llama a Lía y que prepare mi maleta –comienzo a decir –y dile a Romeo que quiero hablar con él apenas llegue. – en ese momento veo entrar a la terraza a un hombre que a leguas se ve lo imbécil que debe ser. Al verme, recorre mi cuerpo de forma asquerosa. No es viejo por el contrario es apuesto, pero hay algo en el que no me gusta nada. Cuando cuelgo vuelvo a la mesa dispuesta a irme – debo disculparme con ustedes, se presentó un inconveniente en la empresa que requiere de mi presencia.

- No nos han presentado – dice el imbécil como si me importara – Logan Morgan –enarco una ceja, pero por educación tomo su mano y me presento.

- Annika Sokolov –apartando mi mano de él.

- ¿la prima de Romeo? – pregunta volviéndose a ver a Vania y de inmediato se de quien se trata.

- Genes buenísimos –dice Vania sin darle la más mínima importancia lo que parece molestarlo.

- Ven te llevo – dice Ares poniéndose de pie mientras toma mi bolso.

- Fue un placer conocerlos –digo a la los Miller.

- Te invito a cenar esta noche – dice la señora Sofía poniéndose de pie.

- No puedo, debo viajar a España esta misma noche – comento y veo como la expresión de Ares cambia.

- ¿te vas? - pregunta visiblemente molesto.

- Si – respondo sin más, nos despedimos y salimos de allí rápidamente cuando nos subimos al auto él va muy callado. Al llegar a la empresa voy a bajarme del auto, pero soy incapaz. - ¿qué sucede?

- ¿estas huyendo? –pregunta observándome

- Es mi trabajo – respondo

- No fue lo que te pregunte – responde y que si vamos a comenzar una relación debo ser sincera.

- Quiero pensar, todo está pasando muy rápido y estar en el cielo me relaja. – respondo y el asiente con la cabeza.

- Que tengas un buen viaje –responde sin más y yo me quedo observándolo, un momento, pero al ver que ni mira, salgo furiosa del auto dando un portazo y casi al instante él pone el auto en marcha alejándose de mí.