Hay tres historias que se unen para algo raro, pero con una historia de amor y algo de dolor. Todos conocen a Sara Williams por ser una mujer luchadora hasta que su sueño se ve truncado por algo difícil en su vida. Emma es una secretaria algo torpe, pero siempre intenta dar lo mejor de sí, siempre que puede, pero su jefe Seth es algo caótico y ella no sabe que hacer con él. Zara es una mujer emprendedora con mucho poder en su vida, pero no ha tenido suerte en el amor y eso está a punto de cambiar.

¿Alguna vez has pensado que lo qué eres es una maldición? ¿Te has sentido oprimido? Yo sí. Mi nombre es Harper y tengo veinte años, soy hija adoptiva de un par de cazadores de brujas. Mi padre y madre decidieron criarme como a su hija a pesar de que ya tenían a Isabella. Pero lo que guardo es más preciado que el oro y mi aldea sabe lo que soy, pero lo que no saben es la capacidad del poder que ni yo sé que tengo, sé que hay magia en mis venas.

Soy una bruja. Me llamo Abigail. Abigail Specter. Mi padre es humano y mi madre es una bruja, ambos saben lo que es el otro y no tienen problemas con el otro por ese gran detalle que corre por las venas de mi madre y que ahora corre en las mías. Vivimos en Nueva York. En el actual. Los demonios, ángeles y todo eso existe y nos mantenemos ocultos, al igual que los cazadores que ahora se dedican a cuidar de los incidentes que ocurren debido a las brujas que recién se manifiestan. Soy una mestiza y una aberración según mi abuela materna porque mi padre es... El problema en mi vida comienza cuando conozco a cierto demonio que viene a revolver mis días con su presencia.

Soy una loba de una de las siete manadas que hay. Soy una Omega que se dedica a diferentes labores y mi manada esta a punto de tener un nuevo Alfa. Por lo que las manadas se reuniran y todos en mi manda tendrán permiso de hacer cualquier cosa para generar un poco más de ingreso.

Me llamo Claire Evans, tengo veintidós años y trabajo como... prostituta personal de Bastien Ivanov. Es el único qué me usa cómo quiere y cuando quiere, los demás... sólo cuando Bastien no está en la ciudad. Es una mierda ser usada por él... Pero eso cambia cuando pasa la mayor bendición de mi vida y cuando todo lo que amo, se convierte en un arma.

-Buenos días-saluda cuando me enderezó. -¿Dónde estabas?-arquea una ceja. -No te importa donde estaba-no hay rastro de alcohol en su voz. -Te pedí que llegarás temprano... -¡No estás en condiciones de pedirme nada!-bajo la cabeza algo triste. No esperaba que me gritará. -De acuerdo-me levanto de la cama con la ropa de anoche puesta. No uso nunca estas cosas y lo hice para él, como todo me sale mal esto también me salió mal. -¿Qué demonios llevas puesto?-su mano se entierra en mi brazo con fuerza. -Ropa. -Elena-no me gusta el tono en que dice mi nombre. -Por eso te pedí que llegarás temprano-gruño molesta-. Pero en vista de que no me... Me interesa, no tengo porqué darte explicaciones de mi ropa. Me suelto de su mano y camino directo al baño. Me quito la ropa que llevaba puesta y entro en el agua helada de la mañana, no grito, solo dejo que caigan las lágrimas que querían salir.

Empecé a trabajar como su secretaria y lo que obtuve por eso fue lo mejor que pudo sucederme, pero no empezaron bien las cosas entre nosotros y tristemente lloré un par de veces. Hasta aquella noche. La misma que cambio las cosas entre nosotros y para bien.

Hagamos una suma extraña. Un Amo con el título de príncipe + Una sumisa no tan sumisa + Un contrato = Una relación peligrosa y explosiva. Un juego peligroso y lleno de traiciones, giros sencillos pero a la vez impactantes. -Se mi sumisa, y olvidó lo que sucedió con la sábana. -Vete al diablo, Bastián. -¡Firma el puto contrato! -¿Me desea, alteza? -En mi cama y amordazada.

"El Diablo" "Satán" "Greco" Y otro sin fin de apodos que me he hecho a través de los años, pero en todos Alexey Romanov sale a relucir. Soy un hombre de múltiples cualidades, pero no buenas. Puedo acomodar más de una tonelada de droga en menos de un minuto por el mundo, también puedo conseguir una mujer para coger en menos de de cinco minutos, puedo hacer muchas cosas con determinación y un poco de sangre derramada y sin ella también, aunque... Soy un firme creyente de que todo se puede prevenir menos la muerte... pero lo que nunca previne fue enamorarme de la mujer que salvé esa noche de invierno en las calles de Manhattan... sin saber que... Se volvería mi mayor debilidad.

Existen unas cuantas historias más que merecen ser mostradas, y que necesitan ser contadas. 1 Hace seis años que soy la empleada de Ares, dueño de una de las empresas más poderosas del país, no es griego, ni tampoco es un Dios que su principal poder es provocar guerra, este Ares es un hijo de puta, y lo más difícil de todo es que soy una de las personas en que más confía simplemente por ser su asistente personal. Sigo en mi escritorio a las nueve de la noche pero mi turno se terminó hace dos horas. Mi jefe sigue en su oficina como todas las tardes. -Señorita Evans, ¿qué hace aquí a esta hora. -Termino los pendientes... -Vayase a casa 2 -¡¿Por eso no me quisiste dar una oportunidad?!-¿de qué rayos habla pero parece dolido? -¡Déjala tranquila!-le grita Susan. -No te merece y jamás lo hará-sale por la puerta de la cafetería y muchas personas me miran como si fuera un bicho raro. Camino en dirección a Susan que me pide una disculpa por la actitud de su hermano. -¿Puedo saber que demonios le picó?-asiente. -No me digas que no sabes porqué-niego y eso le da sorpresa ya que mi cara lo dice todo. Andrew ve que no tengo idea de lo que se refiere Susan y me da una revista para luego cambiarle a la televisión. -Pagína ocho-de inmediato muevo las páginas y me encontró con... ¡Boda! Nuestro mayor tiburón encuentra a su sirena, una chica de aquí mismo, la joven afortunada en contraer matrimonio con el galán más codiciado del país, es nada menos que Raquel Harrison, una chica que trabaja en una de las cafeterías más importantes de la ciudad. "Me enamoré de ella y no pienso dejarla" 3 En ese punto supe que no conocía realmente a mis padres, que las personas que me criaron eran desconocidos totalmente para mí y que el idiota que tenia frente a mí era la persona más insoportable que conocía. -Te lo dije-sonríe-déjame preguntarte algo. ¿Realmente conocías a tus padres? -Creo que no. -Eso creí. Se levanta de su silla y se va dejándome sola en esa obscura habitación donde la luz del sol iluminaba en su esplendor.

Sara quiere venganza y no solo ella, también Sander y Alexander, ambos quieren sus reinos y Sara quiere hacer que todo arda, pero no como ella piensa hará arder al mundo. Poco a poco se descubren y hacen alianzas, pero sabe que su mundo se cubrirá en llamas.

Doy vueltas mientras espero en la sala de juntas, no sé para que me citó en este sitio, soy sólo su secretaria, yo no debo de estar en esta sala. Sonríe al entrar y verme ahí sentada. -Seré breve... Te casarás conmigo en un mes... Y no habrá discusión.

Tres Coronas. Seis personas diferentes. Una corona que se hace en una tombola, y que el amor no es necesario para que la corona tenga un portador. Un rey que prefiere las aventuras de una noche antes que un matrimonio. Y un rey sin corona que gobierna el bajo mundo teniendo a su enemigo bajo su techo.

Sander y Sara deciden seguir de visita en Nórdico donde su relación peligra con cada segundo que avanza y podrá su amor vencer al mundo. Eso es algo que ambos se preguntan mientras siguen en tierras del rey que les quito todo y que ahora debe estar en prisión.

La batalla de Sara y de Sander tras recuperar su corona. La batalla que les costará de revolucionar su poder. Ahora que hay despues de todo lo que les costo recupñerar su nación, los finales felices no existen porque hay reinos que están heridos tras una guerra.

Sara ha sido tratada como prostituta. Una reina caída. Un reino condenado. Y un corazón de fuego ardiendo. El dolor se supera, pero la venganza no lo hace con facilidad, así que cuando el corazín de Sara comienza a humear pidiendo venganza nuevos secretos aparecen y un amor predido renace.

Trabaja como Dama de Compañía para un joven millonario que necesita de ella para eventos de alta gama y compañía en su habitación. Es lo que la mantiene en la universidad pero también lo que consume algunas de sus noches y fines de semana... pero eso cambia cuando conoce a Aiden, un joven que se siente atraído por la misteriosa joven de cabello cobrizo con unos ojos grises mezclados con azul. Pero... Hay secretos guardados que saldrán a cambiar el rumbo de su vida.

Las cosas para Nova nunca han sido fáciles, nunca ha habido algo por lo que ella crea que deba luchar, así que luchar y entrar en la guardia es algo que le ha costado mucho. Ser amante del jefe de guardias es mucho para ella pero lo que más le preocupa es no tener el poder que necesita para ser reconocida.

Tres historias con tres cosas que contar. Pero es sólo su inicio. Hades y Marinnette son dos extraños que pasan a tener una relación aamorosa por causa del destino y de sus padres. Hades tiene más años que ella y eso se vuelve un obstaculo para los dos y más porque lo que ella haga tendrá repecursiones para su vida. Bastián es nuevo en la Preparatoria y no tiene amigos, y extraña su vida anterior en Nueva York, pero conoce a Mina que le abre las puertas a tantas cosas nuevas y se pregunta que podría hacer ella para cambiar su vida. Kenneth y Emily empiezan una relación un tanto especial que va más allá de la atracción sexual que ambos buscan calmar a su manera, pero nada es bueno en eso.

Eliza, es una chica con la habilidad del fuego que es destinada a ser el remplazo de su abuelo en la corte del nuevo rey, conoce a Sander que tiene la habilidad de los inviernos y del frio, ambos pasan sucesos que cambian sus vidas y conocen el amor al lado del otro. Tras pasar un tiempo las cosas en la vida de los dos cambian al descubrir algo que no se los esperaban, deben emprender un viaje a Caldera la nación gobernada por Hijos del Sol, donde Eliza descubrirá un nuevo mundo y el alcance de su poder.

Mare lleva una vida algo turbia en casa de su padrastro y madre, Thomas su hermanastro es un poco bueno con ella. Mateo es un chico que nació siendo rico pero a sus esfuerzos y capacidad de inteligencia lo llevaron a ser un empresario y millonario joven. Al conocerse ven que no es malo enamorarse lo malo es cuidar ese amor de otras personas que quieren romperlo.

Dos lobos con vidas distintas. Dos manadas. Vampiros invadiendon. Velkan es un lobo que desea muchas cosas y que puede tenerlas pero en su mandato como Alfa no ha notado que necesita una compañera, esa compañía femenina que esté en su vida.

-Pase-consigo el tono frío que quería. La puerta se abre y cierra, levanto la vista y me encuentro con una chica hermosa cabello castaño claro bien acomodado para un lado pero suelto, una blusa con escote que resalta sus pechos a la perfección, la falda negra bien acomodada y planchada ocultando las piernas que de seguro son más largas de lo que aparentan, unos tacones altos del color de la falda, mis ojos buscan su cara, sus labios están pintados de rojo y no cualquier rojo uno intenso y llamativo, sus ojos, por Dios, sus ojos son entre azules y morados, trago saliva, pero revienta mi burbuja. -Soy su nueva secretaria.

-Tú decides Gatita-susurra en mi oído, electrificando mi cuerpo. -Amo... -Ya sabes, Cachorrita-dice Bastián pasando mi cabello para atrás-. O es con ambos o nos vamos a la cama a dormir. Tragó saliva un par de veces, pero accedo, a lo que quieren. Bueno... Ya me he metido con ambos, en diferentes camas... ¿Qué tiene de malo hacerlo los tres en la misma sesión?

-Darius... -¡No voy a compartir una cama contigo! Duele. Ladeó los labios triste por su comentario, no sé que esperaba de su pareja, pero me lastima por ser Omega y por no querer acercarse a mí. -¿Por qué no me rechazas de forma adecuada?-arquea una ceja-. Vamos al Templo Lunar y me rechazas como se debe. -Estás loca si crees que haré eso. Tomo la bata antes de cubrir mi desnudez, me mira hacerlo, pero no me dice nada. Cuando finalmente estoy tapada me giro a él y sigue esperando que me vaya. -Prefieres matarme de tristeza que aceptar que somos pareja-no cambia su semblante-. Está bien. Duré mucho pidiendo encontrar a mi pareja, pero no para esto. Salgo de su habitación antes de derramar más lágrimas amargas.

No hay reglas. Todo o nada. El Dragón escupirá fuego y pobre del que se queme. El Halcón volará alto en las estrellas y cuidado con que te vea. El Lobo esperará para atacar y devorar al mundo. El León rugirá por todos lados, y el dolor de su hembra traerá consecuencias. La Puma caerá perdiendo el poder y de su rugido la tierra caerá. El mundo arderá en llamas. En el pasado hubo muerte y... Sangre se paga con Sangre. Ahora es aliarse, pelear o morir. El amor ya no es para pensarse y las cosas arderan más que nunca. Que el diablo los ampare y que Dios los cuide, porque no hay un lugar en el planeta donde no haya fuego o balas.

-¿Aceptas?-me pregunta pero mis ojos siguen fijos en la línea donde debe de ir mi firma. No puedo creer que en solo dos meses este sentada en el despacho de su casa a punto de tomar una opción que cambiará mi forma de vivir, miró esos ojos grises como el filo de una navaja que me miran con algo que no logro descifrar, regreso la vista al documento que tengo en mis manos. -¿Qué cambiaría de nosotros si firmó?-lo miró. -Ya no serías solamente mi secretaria-dice en voz relajada y serena-. Sino también que cumpliras mis deseos y antojos donde yo quiera, y cuando yo quiera. Miró de nuevo el documento. Tomo el bolígrafo de tinta en gel de color negro y trazo las bien conocidas letras de mi firma que son más gravatos que mi nombre. Al tenderle el documento su sonrisa parace de las más sinceras que le he visto hacer desde que empecé a trabajar con él. -Buena chica-toma el documento y lo guarda en un cajón que inmediatamente cierra-. Ven aquí mi niña-ordena y como ya firmé no tengo opción. Veré a dónde me lleva esta decisión.

Las cantidades que salen de la boca de los presentes van subiendo y subiendo, tanto hombres como mujeres dan cantidades enormes, si acaso dos o tres millones más de lo que los demás ofrecen. De verdad algunos podrían ser mis padres o mis abuelos, hasta el gobernador da cantidades por mí, creo que ha dado como cuatro. Por lo que sé, no tiene esposa por eso busca no tener escándalos con Henry. El hombre con el que interactúe está callado, viendo como las personas se matan por mí, creo que espera a que se rindan con cantidades para luego dar él el golpe final. -Setanta millones. Henry de verdad me quiere a su disposición. Pero no quiero irme con él. No con él. -Setenta a la una... Setenta a las dos... Setenta a las... -Setenta y cinco millones.