—¿Abuela a que te refieres con lobos? —Bethany se sentó a su lado y no apartó su mirada de la mujer. La pobre negaba con la cabeza y las lágrimas le empapaban el rostro. Lluvia miró a Bethany ya que, al escuchar la palabra, ambas sintieron que las descubrían, o que quizá León no era el único de su especie. —Beck no quiso escucharme, niñas, se los juro. Yo traté de hacerlo entrar en razón —sollozó y se lamentó mientras se llevaba las manos al pecho, —¿De qué estás hablando, abuela? —Lluvia se comenzaba a alarmar aún más—, ¿qué es en lo que el tío no quiso escucharte? La abuela Sophie se obligó a calmarse para poder hablar y pensar en las palabras correctas a usar. —Ya saben que su tío tenía esa fascinación por el periodismo. —Sí —aceptaron ambas. Becker Greyson había soñado toda su v