Danielle.
Al día siguiente.
Siento como mi estómago se vuelve un nudo, estoy a punto de conocer al bastardo que quiere quitarme lo que es mío. Solo espero que al menos mi maldito padre haya tenido la decencia de dejarme más porcentaje en su herencia, al menos eso merezco de esa escoria.
Erick es mi abogado además de mi apoyo, también estará a mi lado Nathalie que es como mi hermana.
Alguien toca la puerta.
—Danielle, ellos están en la sala de juntas.
—¡¿Ya viste a ese bastardo?! ¿Cómo es?
—No, no lo he visto, Sara me dijo que vino con su abogado y otro hombre que al parecer es su asistente. Sara me pidió que te dieras prisa, tu hermanito se cree un rey.
Solamente eso me faltaba, un imbécil con el ego por los cielos.
—Ahora voy, Nathalie.
Me veo por última vez al espejo y arre
