Capítulo 29. Comparándose con un tiburón.

3082 Words

Angélica White La zona interactiva del acuario no es nada del otro mundo, pero tiene ese encanto que sabe robarte un poco el aliento. Ante nosotros hay una especie de piscina grande, poco profunda, con agua cristalina y varias mantarrayas nadando con pereza. Un cartel colgado sobre una estructura de madera invita a los visitantes a tocarlas con delicadeza. Curtis levanta una ceja cuando sigue mi mirada y deduce mis intenciones. —¿Tocar mantarrayas? ¿Estás segura de que esto no es una trampa para humillarme? —¡Oh, por Dios! ¿Al gran señor Wood le da miedo una criatura sin huesos? —le devuelvo la pregunta, divertida, mientras meto lentamente una mano en el agua. Es fría, pero no helada. Y las mantarrayas se sienten suaves como terciopelo vivo. Curtis me observa, detallando todo lo que h

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD